Centro Checo de Madrid: un puente cultural prolongado hasta Latinoamérica
Difundir la cultura checa y dar a conocer las nuevas tendencias científicas y tecnológicas en la Península Ibérica es el principal desafío del Centro Checo de Madrid.
Literatura, cine, fotografía, artes plásticas, educación, comercio, turismo, pero también nuevas tecnologías. Desde 2004, el Centro Checo de Madrid divulga lo mejor de estas esferas, abriendo paso a los especialistas en la Península Ibérica. En lo cultural, la institución ha apostado este año por el arte en vidrio y la fotografía de la primera mitad del siglo XX, según comentó para Radio Praga el director de la institución, Stanislav Škoda.
“Hicimos una exposición colectiva del diseño en vidrio comisariada por Petr Nový, del Museo del Arte en Vidrio de Jablonec nad Nisou. La presentamos en Madrid, en el Museo de Arte en Vidrio de Alcorcón (MAVA) y en la Real Fábrica de Cristales de La Granja en San Ildefonso. Otra exposición es una colección de fotografías de los autores clásicos checos, como Josef Sudek, Petr Stauda o Karel Teige, y una colección del coleccionista alemán Dietmar Siegert, comisariada por el historiador del arte Zdeněk Primus”.También despertó un gran interés la exposición sobre diseño industrial centroeuropeo en los países satélites de la URSS durante los años 50 y 60, organizada en colaboración con el Instituto Polaco de Madrid, prosigue Škoda.
“Los periódicos principales de España publicaron artículos dedicados a esta exposición y uno de ellos lo llamó curiosamente “El diseño soviético que ha conquistado Ikea”, lo que nos dio mucha risa, pero la publicidad de este evento era muy grande, y esto cuenta”.
La década de los sesenta en Checoslovaquia atrae al público español también en cuanto al cine clásico, y el éxito viene garantizado asimismo por las proyecciones de cine de títeres y de animación. Por otro lado, cada vez generan más atención las conferencias dedicadas al desarrollo científico y tecnológico, asevera el director.
“Intentamos llevar a España otras cosas no tan conocidas hasta ahora, como por ejemplo, videojuegos de diseño o nuevas tecnologías, que también son muy importantes para nosotros. En cuanto a las nuevas tecnologías ahora está aquí en Praga el director del Instituto Nanoctecnológico Imdea de Madrid, Rodolfo Miranda, en una conferencia de mucho prestigio. Tenemos muchos planes para el futuro con ellos”.
Colaboración checo-española, a veces emocionante
El Centro Checo de Madrid no dispone de instalaciones propias donde llevar a cabo su programa cultural. El eje de su trabajo es por tanto la búsqueda de socios entre las instituciones culturales españolas, lo que conlleva ciertas ventajas, recalca Škoda.
“Las instituciones pueden apoyar la realización del evento en cuanto al dinero y tienen su público. Saben mejor que nosotros qué va a atraer la atención en España y Portugal, donde también hacemos eventos. Siempre buscamos socios de prestigio que saben promocionar las cosas. De los más prestigiosos puedo mencionar el Teatro Real, el Centro Cultural Conde Duque, la Fundación Juan March, de los festivales San Sebastian y Animayo de Gran Canaria, entre muchos otros. También colaboramos mucho con el Centro Sefarad-Israel, un instituto español especializado en la cultura judía o en relaciones entre España y el mundo judío. Con ellos hemos hecho algunas presentaciones sobre Franz Kafka, el Holocausto y de algunos artistas de entreguerras".En ocasiones, esta forma de colaboración produce una dosis de adrenalina, apunta Stanislav Škoda.
“A veces nuestros socios españoles improvisan mucho y nos tenemos que adaptar a esta manera de trabajar. Nuestros jefes en Praga nos piden la programación con un año de antelación, mientras que nosotros no sabemos un mes antes del evento qué va a pasar. En España, la gente está acostumbrada a improvisar. Esto a veces produce problemas, lo hacemos muy de prisa o lo tenemos que cancelar. Pero pienso que la colaboración entre nuestro centro y otras instituciones es perfecta y todos los problemas se resuelven”.
'Brundibár' rompió el récord mediático
Uno de los eventos más exitosos de la carrera de Stanislav Škoda a la cabeza del Centro Checo de Madrid ha sido el estreno de la ópera 'Brundibár', organizada en colaboración con el Teatro Real de Madrid.
Su autor, Hans Krása, la compuso a partir de libreto que Adolf Hoffmeister escribió en el campo de concentración de Terezín durante la Segunda Guerra Mundial, y donde fue interpretada por los niños reclusos. Una de las protagonistas inauguró el estreno madrileño, lo que activó una insólita tempestad mediática.
“Invitamos a una superviviente del Holocausto, Dagmar Lieblová, Presidenta de la Iniciativa de Terezín. Cuando tenía doce o trece años, estaba internada con su familia en el campo de concentración de Terezín. De niña cantaba en el coro de esta ópera cuando la realizaban en Terezín. Vino a inaugurar la ópera en Madrid. Al día siguiente salieron entrevistas y reseñas dedicadas a esta ópera con esta señora como la cara del evento. Nunca antes habíamos tenido tanta publicidad”, indicó Škoda.Una gran atención de los medios de comunicación la atrajo asimismo la visita del director checo Jiří Menzel, poseedor del Premio Óscar a la película 'Los Trenes Rigurosamente Vigilados'(1966), que inauguró en la capital española una retrospectiva de su obra fílmica.
“Cuando Jiří Menzel vino a Madrid, había una cola muy larga enfrente de la Filmoteca Española en el Cine Doré. Por algún error, en las taquillas se vendieron más entradas de las que tenían. La gente estaba en los palcos y no todo el mundo pudo entrar. Con Menzel ya hemos organizado dos eventos. Él siempre decía: ‘Mis españoles me entienden’, como referencia a lo que decía Wolfgang Amadeo Mozart sobre Praga. Siempre dice que en Chequia ya no tiene tanto éxito como en España, cuando viene a presentar sus películas”, recordó el director.
Crece el número de las traducciones de literatura checa
Introducir la literatura checa en el mercado hispanohablante es otro de los desafíos de los integrantes del Centro Checo de Madrid. La extensión del mercado de libros en lengua castellana dificulta su lanzamiento, pero la literatura checa resiste, afirma el director.
“Intentamos ofrecer a las editoriales libros checos y el Ministerio de Cultura ofrece unas subvenciones para cubrir los gastos de la traducción, y actualmente también de la producción. La cantidad de los libros traducidos del checo al castellano sigue aumentando”.
De las novelas checas traducidas últimamente a la lengua del Cervantes, Stanislav Škoda destaca la novela 'Mendelssohn en el Tejado', del escritor Jiří Weil, en la que ofreció un testimonio del sufrimiento de los judíos bajo la tiranía nazi en Checoslovaquia.Por su parte, el libro 'El Intento de Amar de Štern', de David Zábranský, ofrece una mirada a la confusión de la sociedad actual en un mundo globalizado. El autor presentará su obra el 27 de septiembre en la Librería de Antonio Machado de Madrid en el marco de 'La Semana de los Idiomas Europeos'.
Los lectores españoles tienen asimismo la oportunidad de conocer la obra 'En Mitad de la Noche', de Jiří Kratochvíl, una alegoría sobre la identidad en la Checoslovaquia comunista, o la antinovela policíaca 'El Molino de Momias' de Petr Stančík.
Históricamente, uno de los mayores éxitos entre los lectores españoles lo celebró el escritor Miloš Urban, autor de novelas históricas como 'Las Siete Iglesias' y 'La Sombra de la Catedral'.
“A los españoles les gusta este tipo de novelas con misterio, que escribe, por ejemplo, Ildefonso Falcones o Carlos Luis Zafón. También interesa Jáchym Topol. Lo que más atrae la atención son los clásicos: Jaroslav Hašek, Bohumil Hrabal… de cuya amplia obra se han publicado muchos libros y siempre tienen éxito”.
A la conquista del mercado editorial latinoamericano
Pese a residir en Madrid, el Centro Checo va más allá de las fronteras. Junto a las Embajadas de la República Checa en Colombia, Chile y México, la institución organiza proyecciones de cine checo y exposiciones de arte. El reto de este año es hacer brecha en el mercado literario latinoamericano.
“Tenemos programado montar un stand con libros checos en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México. Después de la de Fráncfort, es la segunda feria del libro más grande del mundo, a donde siempre vienen editores, traductores y agentes literarios de toda América Latina, de España y de Estados Unidos. Por primera vez, queremos tener un stand checo, y luego continuar promocionando la cultura checa en esta feria”, explicó Stanislav Škoda.La invitada a la Feria del Libro de Guadalajara es la escritora checa Radka Denemarková, cuya novela 'El Dinero de Hitler', publicada en España en 2016, retrata el triste azar de los judíos alemanes en Checoslovaquia después de la Segunda Guerra Mundial.
Próximos eventos: danza, guitarra y arquitectura
Stanislav Škoda extiende una invitación a los interesados en la cultura checa a los próximos eventos, que tendrán lugar en diferentes ciudades españolas.
“Vamos a presentar una exposición dedicada a la obra del arquitecto esloveno Jože Plečnik, que vivía y trabajaba en Praga. Fue amigo del primer Presidente checoslovaco, Tomáš Garrigue Masaryk, e hizo la remodelación del Castillo de Praga. El evento se organiza en colaboración con el Foro Cultural Austríaco y la Embajada de Eslovenia. Ya se inauguró en marzo en Madrid y ahora vamos a presentarlo en Valencia en el Museo de la Arquitectura”.El 4 de octubre, dos expertos checos en nanotecnologías, Jirko Bezdíček y Jan Procházka, participarán en el congreso científico internacional TIO2, que se celebrará en la ciudad de Alicante.
Además, el público en Valladolid y en Madrid podrá disfrutar del recital del guitarrista checo Vladislav Bláha, y el conjunto de danza checo VerTeDance presentará en octubre su espectáculo 'Correction' en Madrid y en Barcelona.