Canciller checo sostiene que estrategia de la UE hacia Cuba no dará resultados positivos
A pesar de haber admitido el "deterioro" de la situación de los derechos humanos en Cuba, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea prolongaron por un ano más la suspensión de las sanciones impuestas a la isla en 2003 tras la ola de detenciones masivas conocida como la Primavera negra de Cuba.
La decisión de los ministros de RR.EE. de la Unión Europea de prolongar por un ano más la suspensión de las sanciones fue aprobada a pesar de la oposición expresada por la República Checa, país que insiste en la necesidad de regresar a la política de mano dura contra el régimen de Fidel Castro.
El ministro de Relaciones Exteriores de la República Checa, Cyril Svoboda, dijo a sus homólogos de la Unión Europea que "La política blanda no había traído ningún buen fruto" por lo que insistió en que era una obligación denunciar toda arbitrariedad y aplicar sanciones contra un régimen que no respeta los derechos de sus ciudadanos.
En las conclusiones aprobadas por los cancilleres de los 25 países de la Unión Europea se reconoce un "deterioro" de la situación de los derechos humanos, pero opta por continuar con una "política de diálogo" y prolongar la suspensión de las sanciones aplicadas en el pasado en las que, entre otras se prohibía la visita de altos cargos comunitarios a la isla, al tiempo que se hacía énfasis en la necesidad de dar protagonismo a la oposición, ya que los países europeos invitarían a sus fiestas nacionales a los líderes de la oposición.
En el documento aprobado por los cancilleres europeos se subraya que "El Consejo de Ministros deplora el nuevo deterioro de la situación de los derechos humanos en Cuba desde su última evaluación en junio de 2005", a la vez que en el texto, se destaca que "el número de prisioneros políticos en Cuba ha aumentado en los últimos doces meses", según informaciones facilitadas por organizaciones de derechos humanos cubanas.A ello se suma la denuncia sobre el aumento de los actos de violencia e intimidación, incluyendo actos de repudio contra personas y organizaciones opositoras.
"El Consejo de ministros decidió prolongar la suspensión de las medidas diplomáticas del 5 de junio de 2003 hasta la próxima reunión de evaluación de la posición común en junio de 2007", y se iniciarán trabajos para definir una estrategia sobre Cuba a mediano y largo plazo.