Canadá vuelve a exigir visas a los checos

Jan Kohout y Jan Fischer, foto: ČTK

Se veía venir. Y finalmente sucedió. Desde este martes, Canadá exige visas a los ciudadanos checos que quieran viajar a ese país. El primer ministro checo, Jan Fischer, sostuvo que si bien Canadá era libre de hacer lo que le plazca, tomarán medidas. Y la primera, pedir el apoyo de los ‘Veintisiete’.

Jan Kohout y Jan Fischer,  foto: ČTK
Fueron varios meses de tira y afloja, de declaraciones y contradeclaraciones. Y finalmente, Canadá cumplió con lo que había amenazado: la exención de visado ya no corre con la República Checa, porque Praga no cumple con las condiciones estipuladas. Y ello debido al alto número de solicitantes de asilo checos, de la minoría gitana, que alegan sufrir discriminación. Más de 1700 gitanos de este país han pedido refugio en Canadá este año, cifra solo superada por México.

El primer ministro checo, Jan Fischer, indicó que si los canadienses querían reintroducir las visas, nadie podía impedirlo. Pero que la respuesta checa será adecuada. Lo primero que hará será buscar el apoyo de sus aliados.

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“Este es un problema que tiene que ser resuelto no solo bilateralmente, porque también atañe a la UE, por las cláusulas de solidaridad que existen. He conversado largo y tendido por teléfono con el Jefe de la Comisión Europea, José Barroso. También me reuniré con él en Estrasburgo cuando se componga el nuevo Parlamento Europeo. Esta será una de las cuestiones que estarán sobre la mesa, sin duda”.

Por su parte, el ministro de RR.EE. checo, Jan Kohout, se mostró molesto y ofendido con la decisión canadiense. Y especialmente con la forma en que se dio a conocer la noticia, en la página web del Ministerio de Inmigración de Canadá.

“Esta no es la manera en que países que son socios y aliados se comportan unos con otros. En mis más de 20 años de experiencia diplomática, no había visto nunca algo parecido. Así no se actúa. Deberían haber avisado por adelantado al Ministerio de Exteriores”.

Dentro de las primeras 48 horas, los ciudadanos checos que viajen a Canadá podrán pedir la autorización en el mismo puerto de entrada. Después, deberán tramitar el documento en un consulado. El de Praga está fuera de servicio, y no será habilitado antes de un mes, por lo menos. El más cercano está en Viena.

La noticia cayó como un balde de agua fría también en el sector turístico checo, ya que cerca de doce mil personas tenían planeado visitar Canadá estos meses de verano, según cifras de la Asociación Checa de Agencias de Viaje.