Cada vez más checos solicitan permisos para portar armas de fuego

Un número cada vez mayor de ciudadanos checos solicita la licencia para portar un arma de fuego. El motivo fundamental es la preocupación por su propia seguridad y la de su familia y la insegura situación actual en el mundo.

Con el inicio de la guerra en Ucrania las autoridades checas registran una creciente demanda de las licencias para posesión y uso de armas de fuego. El año pasado, por ejemplo, más de 5000 personas cumplieron todos los requisitos para obtenerla. Y la licencia de portar y usar armas de fuego la tenían a finales de 2022 unas 314.000 personas. Esto se debe, sobre todo, al inicio de la invasión rusa a Ucrania, de acuerdo con lo dicho a la Radio Checa por Martin Fišer, propietario de una escuela de tiro para el amplio público.

“Cuando estalló el conflicto, el interés fue realmente inmenso. El primer fin de semana después de ello, me llegaron tantas solicitudes para asistir a cursos para el uso de armas de fuego que dos veces se me cayó el sitio web, por estar sobrecargado”.

La mayoría de las licencias de armas otorgadas por la Policía checa son para tiro deportivo, pero le siguen las que autorizan a las personas el uso de armas de fuego para la defensa personal y el hogar. Durante el primer semestre de 2023 obtuvieron este tipo de licencia más de 18.000 personas.

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Alrededor de una cuarta parte de los solicitantes son mujeres, según reveló a la Radio Checa Ondřej Krátoška, portavoz del Ministerio del Interior.

“Desde hace mucho tiempo, las mujeres solían formar el 10% aproximadamente de los portadores de licencias para disponer de armas de fuego. Pero en 2022 cambió la situación y la licencia la solicitaron 1289 mujeres, o sea cerca de una cuarta parte de todos los solicitantes”.

Entre los checos crece además el interés por la compra de armas. Según datos del Ministerio del Interior, los ciudadanos tienen en su posesión casi un millón de armas de forma legal.

Pero, como indica Jakub Smetánka, vicepresidente de la Asociación para la Protección de los Derechos de los Propietarios de Armas (LEX), muchos de los portadores de armas son cazadores o deportistas.

“Muchas de esas personas son coleccionistas de armas o cazadores, o también tiradores deportivos. Con el pasar del tiempo estas personas suelen adquirir nuevas armas para nuevas disciplinas o de otro calibre. Un cazador puede tener un rifle ligero para cazar ciervos y más tarde decide comprar una escopeta para cazar aves”.

Un gran número de personas, además, quedan sorprendidas al enterarse de que antes de poder portar un arma de fuego, o sea para obtener la licencia, deben presentar un examen de capacitación ante la Policía de la República Checa, señaló a la Televisión Checa el instructor de tiro, Přemysl Marek.

“Muchos creen que basta con asistir a un curso de tiro y que los instructores les emitiremos la licencia con el sello oficial necesario. Y que luego, inmediatamente pueden salir a comprarse un arma”.

Presentarse a los exámenes puede ser difícil porque, por ejemplo en Praga el tiempo de espera para el examen es de hasta tres meses. La licencia para la posesión de un arma de fuego es válida por un periodo de diez años y la legislación checa es bastante exigente en lo que respecta a las normas que deben respetar los portadores de armas.