Cada vez más checos apoyan con sus compras el Comercio Justo
El Comercio Justo es una de las formas de ayuda del mundo desarrollado a los países en vías de desarrollo que registra mayores avances en los últimos años. En Chequia el consumo de los productos de ese sistema de comercialización aumentó en 2009 en un 22 por ciento, y cada vez más ciudadanos buscan información sobre este tipo de tiendas.
Pavel Štěpán, quien administra un pequeño almacén con productos del Comercio Justo en la ciudad de Zlín, al este del país, está convencido de que esta empresa tiene gran perspectiva.
“Los comercios con este tipo de productos adquieren un significado cada vez mayor. Considero positivo especialmente el hecho de que muchos consumidores que no sabían nada del Comercio Justo, regresan a mi tienda y no sólo porque apoyan ese sistema de comercialización, sino porque aprecian la calidad de los productos que ofrecemos”.
“Los clientes se interesan por los productos del Comercio Justo porque es algo relativamente nuevo. No hemos registrado que alguien desconfiara de ellos. Por el contrario, muchos consumidores nos dicen que les sorprendió gratamente la calidad de estas mercancías, que es mejor que la de los productos que compran en los supermercados”.
Jiří Silný, de la Academia Ecuménica de Praga que integra la Asociación para Comercio Justo (Sdružení pro Fair Trade) afirma que justamente la calidad de los productos del Comercio Justo es lo que más atrae a los consumidores.
“Los clientes aprecian en especial la calidad de estos productos. Creo que pocos los comprarían sólo por motivos humanitarios. Hay que decir también que actualmente los checos se interesan mucho más por lo que sucede en otras partes del mundo, viajan al extranjero y conocen cómo se vive en tierras lejanas. Todo esto ayuda a profundizar su convicción de que, al comprar productos del Comercio Justo, apoyan algo que tiene sentido“.
En el concepto del Comercio Justo los checos valoran sobre todo que no se trata de un proyecto caritativo, sino de una alternativa al comercio tradicional. Otro aspecto positivo es la variada oferta de los productos, según recalcó Tomáš Novotný de Praga, quien suele comprar a menudo en este tipo de almacenes.”Estoy convencido que su comercialización irá aumentando, porque los productos del Comercio Justo son un tanto diferentes a las mercancías que se venden en otras tiendas. Además, muchos de estos artículos pueden servir como regalo de cumpleaños o de Navidad. Yo he comprado café, que me gustó mucho y lo mismo puedo decir del chocolate”.
Según el estudio de la agencia de sondeo NMS, la mayoría de los checos acogen con simpatía el sistema del Comercio Justo. Los ciudadanos consideran no obstante que para incrementar la venta de estos productos, hace falta mejorar su promoción y ampliar en Chequia la red de comercios con este tipo de mercancías. Por otro lado, un 50 por ciento de los encuestados afirmó que el precio de los productos del Comercio Justo es demasiado elevado, lo que podría dificultar el incremento de su venta en la República Checa.