Buzos checos sacan toneladas de explosivos de un río de Bosnia
Pasados 18 años desde el fin de la Guerra de los Balcanes, el territorio de la actual Bosnia y Herzegovina sigue amenazado por la presencia de numerosos campos de minas y otros explosivos. Un equipo de élite de buceadores de la Policía checa se encarga de la limpieza de material bélico en el río Sava aportando su ayuda como el único equipo extranjero.
Actualmente, 16 hombres rana y dos bomberos checos trabajan cerca de la ciudad de Novi Grad, zona fronteriza con Croacia, donde se encargan de desminar un tramo del río Sava. En su lecho se hallan minas y granadas de las dos Guerras Mundiales, mientras que en sus orillas yace la munición de la Guerra Civil de Bosnia de la década de los 90. Para que el equipo checo pudiera acceder al río, los artificieros locales tuvieron que revisar la zona con unas estacas especiales centímetro tras centímetro.
La jornada de la limpieza del río Sava comienza a las ocho de la mañana y termina a la misma hora de la noche. En tan solo dos semanas, el equipo checo consiguó sacar del fondo del río más de tres toneladas de munición.
El comandante del cuerpo policíaco, Lubomír Znojil, explica el procedimiento a seguir tras encontrar el material bélico.
“Antes de subir los explosivos hallados en el fondo, la grabamos con una cámara subacuática. Después, junto a los artificieros consultamos la técnica más adecuada para subir los explosivos. Tras transportarlos en barcas a la orilla, se encargan de ellos los artificieros checos y locales”.
Los campos de minas cubren aproximadamente 240 km², que suponen un 2,5% del territorio de Bosnia. A consecuencia de las explosiones fallecieron en los años anteriores en la ex república yugoslava aproximadamente 50 personas cada mes y los trabajos de la limpieza de minas ya se cobraron la vida de 135 artificieros.Los buzos checos son el único equipo extranjero que ayuda a desminar el territorio de Bosnia, lo que los habitants locales aprecian enormemente, según señala el comandante de la Seguridad Civil de la zona del Cantón de Posavia, Mehmedalia Kurtalič.
“El trabajo del equipo checo aquí en Bosnia es de una gran ayuda. Les estamos muy agradecidos.”
En la República Checa los buzos de la Policía se dedican sobre todo a la búsqueda de cadáveres y pruebas de delitos. Según señala el experto encargado de la seguridad de los explosivos, a veces se quedan sorprendidos con lo que encuentran en el río.
“Cada dos por tres encontramos aquí una sorpresa. En la actual misión hallamos una carga de profundidad. Todos en el equipo nos alegramos por el hallazgo, ya que creo que somos los primeros en este país en encontrar una cosa así”.
Salvo a la limpieza, el equipo de élite checo se encarga también de instruir a los artificieros y buzos de la zona sobre la seguridad de manipulación con los explosivos para que en futuro sean capaces de asumir la limpieza sin ayuda ajena.Según el ministro de Seguridad bosnio, Fahrudin Radončić, en el fondo del río Sava yacen todavía más de 120.000 minas y los políticos locales estiman que la limpieza de todo el territorio de Bosnia se podría completar en 2019. Sin embargo, los especialistas checos consideran que este trabajo se prolongará todavía más.