Babiš podría haber dado con la fórmula para el acuerdo sobre los límites a la minería
Un estudio encargado por el ministro de Finanzas y líder del Movimiento ANO, Andrej Babiš, plantea ahora la posibilidad de un acuerdo dentro del propio Gobierno sobre relajación o no de los límites de extracción de carbón existentes. El informe favorece el abandono de los límites de la mina Bílina y sostiene lo contrario en el caso de ČSA.
El estudio llevado a cabo por el ministro Babiš acerca de la demanda y las existencias futuras de carbón se postula claramente a favor de la relajación de los límites establecidos para Bílina, pero también contra la relajación de los límites de ČSA. Así, sobre la base de este informe, sería posible imaginar a Babiš y a Mládek sellar un acuerdo que acabara con las diferencias entre los miembros del Consejo de Ministros.
El estudio señala que incluso si los límites de la minería en ambos sitios se relajan, esto no va a permitir que el consumo de carbón continúe en los niveles actuales de alrededor de 40 millones de toneladas al año. Pero la eliminación de las plantas térmicas más viejas y menos eficientes significará la caída drástica del consumo en los próximos decenios.
El informe apunta también que las importaciones de carbón de la vecina Alemania ya están teniendo lugar y que podrían continuar en el futuro. Poniendo de relieve el hecho de que la empresa de electricidad y calor checa EPH ya se abastece en gran parte de los suministros de carbón alemán para su planta de Opatovice. Y esto choca frontalmente con la discusión sobre si los suministros de carbón checos no pueden ser importados y deben encontrarse en su propio terreno.
El estudio añade que la mina de carbón de ČSA es, actualmente, sólo un proveedor de menor importancia para las plantas de calefacción checa. Los suministros de las minas cubren el 6,5% de las necesidades actuales, pero la relajación de los límites en Bílina probablemente sería suficiente para prevenir los problemas de suministro en los próximos 30 años. De hecho, en el estudio se advierte de que sería difícil encontrar puntos de venta para el carbón de ČSA si los límites no fueran abandonados y si no hay nuevas centrales térmicas de carbón que entren en funcionamiento. Si es necesario, la cuestión de los límites en ČSA se podría abrir de nuevo en 10 o 15 años, agrega el estudio.
Por lo tanto, un acuerdo de coalición en los límites de carbón podría ser posible. Aunque eso todavía deja en el aire la cuestión sobre quién debe pilotar la construcción y garantizar la financiación a las nuevas centrales nucleares que sustituyan en un futuro a la energía generada por el carbón.