Aumenta el comercio exterior de la República Checa
A pesar de que el comercio exterior de la República Checa registró en octubre un déficit, alcanzó el mejor resultado en los últimos diez años.
La exportación checa aumenta más rápidamente que la importación desde hace ya varios meses. El déficit del comercio exterior ascendió en octubre a aproximadamente cuatro mil millones de coronas, equivalentes a más de 130 millones de euros. La balanza del comercio con el exterior creció también en comparación con el año pasado, según indicó el economista de la compañía Wood and Company, Tomás Pilar.
"Está claro que el déficit por el año 2004 no superará los 50 mil millones de coronas, alcanzando de esa forma el mejor resultado desde 1994. Además, la exportación de la empresa automovilística TPCA, que iniciará su producción a principios del año entrante, apoyará el intercambio con el exterior en 2005, de manera que la balanza del comercio exterior podría quedar equilibrada por primera vez en la historia de la República Checa".
Las empresas checas dan buenos resultados principalemnte en cuanto al comercio con los países de la UE. "La reanimación de las economías de los países de Europa Occidental en el primer semestre de este año contribuye al mejoramiento del comercio exterior checo", explicó el economista de Volksbank, Vladimír Pikora, agregando que el comercio exterior se benefició también de la ampliación de la Unión hacia el Este.Por otro lado, algunas empresas checas hacen frente a problemas económicos debido a la fuerte cotización de la corona checa con respecto al dólar estadounidense. Las empresas, que exportan al mercado estadounidense, pierden así millones de coronas y algunas de ellas se ven obligadas a reducir la producción y a despedir.
Un dólar equivale en la actualidad a aproximadamente 23 coronas. El portavoz de la agencia Czech Trade, Josef Nemecek, indicó que la fuerte cotización de la corona checa respecto al dólar es una tendencia a largo plazo y que no cambiará en un futuro próximo. Según su opinión, los exportadores checos a los EE.UU. deberían centrarse en los productos de lujo, que no tienen que competir solamente por su precio.