Ataques con huevos atentan contra la democracia
El presidente de la República, Václav Klaus, y el primer ministro, Jan Fischer, condenaron los ataques con huevos contra políticos socialdemócratas durante la campaña electoral al Parlamento Europeo.
En una declaración enviada a los medios de comunicación, el presidente Klaus recalcó que lo que ocurre durante los mítines electorales en las calles y plazas de ciudades checas, no tiene nada en común con la recesión, sino que se trata de ataques contra los principios de la democracia.
Las protestas con huevos las criticó asimismo el primer ministro checo, Jan Fischer, quien apeló a favor de una mayor cultura política.
“Durante los mítines electorales no deberían tener lugar semejantes prácticas violentas y manifestaciones de intolerancia frente a otras corrientes políticas. Considero importante que se respete la cultura política y rechazo el comportamiento inadecuado de un grupo de ciudadanos”, señaló Fischer.
Durante un encuentro de la Socialdemocracia con los ciudadanos, celebrado este jueves en Praga dentro de la campaña electoral al Parlamento Europeo, representantes de la formación fueron blanco de una verdadera ‘lluvia de huevos’ que los dejó empapados desde la cabeza hasta los pies. Al comentar la situación, el líder del partido, Jiří Paroubek, bromeó sobre lo ocurrido.“Los ataques fueron tan masivos e intensivos que si hubiéramos querido protegernos de ellos saltando de un lado a otro, parecería que estábamos interpretando la obra húngara, La princesa de las Czardas”, dijo Paroubek.
Los autores de los ataques con huevos son mayormente personas jóvenes que responsabilizan a la Socialdemocracia de los actuales problemas económicos que vive el país. Afirman que la crisis es consecuencia de la política social despilfarradora de los socialdemócratas que gobernaron el país de 1998 a 2006. Los socialdemócratas insisten en que el responsable de la ‘guerra de los huevos’ es su mayor rival político, el Partido Cívico Democrático.