Ataque con misiles en Irak hirió a dos soldados checos

Foto: www.army.cz

Dos militares checos fueron heridos este domingo durante un ataque terrorista con misiles contra las bases militares extranjeras en la ciudad de Basora, al sureste de Irak.

El ataque fue perpetrado el domingo en horas de la madrugada y aún no ha sido reivindicado por ningún grupo. Uno de los misiles cayó en el estacionamiento de la base militar checa y la explosión levantó una enorme ola de presión que rompió las ventanas en los lugares de alojamiento y causó otros daños materiales.

Las esquirlas del misil, junto con los trozos de vidrio de las ventanas rotas, hirieron a dos soldados checos. Uno de ellos, Marian Romanek, aseguró que las heridas no eran graves, en conversación telefónica con la televisión checa.

“Sufrí una herida de unos tres centímetros de largo en la pierna izquierda y tres heridas de un centímetro cada una en la pierna derecha. Mi colega también tiene heridas leves en las piernas y en ambos brazos. Después del ataque fuimos al búnker local y allí nos ofrecieron los primeros auxilios”, señaló Romanek.

El comandante Jiří Hrazdil, jefe del cuarto contingente militar checo en Basora, informó que ambos soldados prosiguen con el cumplimiento de sus tareas. La unidad checa en esa ciudad iraquí consta de 99 efectivos que se encargan de la protección del aeropuerto y de la base militar internacional bajo mando británico. Hrazdil agregó que, gracias al sistema de advertencia de las tropas británicas, los soldados disponen siempre de un mínimo de tiempo para buscar refugio.

„Esta vez hemos tenido entre seis y diez segundos para tratar de protegernos, después de que las sirenas del sistema de advertencia comenzaron a sonar anunciando el ataque”, dijo Hrazdil.

A partir del año 1990, han fallecido en misiones internacionales en el extranjero 16 soldados checos en total. Tres fueron blanco de tiroteos enemigos, un soldado se suicidó hace dos años en Kosovo y los demás fallecieron en accidentes de tránsito o debido a una mala manipulación con armas. Sólo un soldado checo ha muerto en Irak, en un accidente de tráfico en el año 2003.