Antonín Dvorák y su "Nuevo mundo"- III parte
Estimados amigos, en el marco de la serie dedicada a renombrados compositores checos les ofrecemos ahora el tercer capítulo de la semblanza de Antonín Dvorák. Este famoso autor checo cosechó gran éxito en Inglaterra con su oratorio "Stabat Mater", una de sus obras claves.
El éxito de "Stabat Mater" en Inglaterra fue extraordinario y el mayor alcanzado en el extranjero. Dvorák obtuvo varias invitaciones para dirigir sus obras en ese país y cada una de sus visitas posteriores a Gran Bretaña, que fueron nueve en total, fue elogiada ampliamente por el público y la crítica local. Dvorák se presentó en Londres, Leeds, Birmingham, y otras ciudades.
Fascinado por "Stabat Mater", el público británico exigió a Dvorák nuevas composiciones quien, inspirado por la admiración y el éxito de sus creaciones, compuso la cantata "Las camisas nupciales" y el oratorio "Santa Ludmila".
El 22 de abril de 1885, Dvorák dirigió en la capital británica el estreno mundial de la Sinfonía No.7 en Re menor, que la compuso por encargo de la Asociación Filarmónica de Londres.
En 1885 comienza un período muy fructífero para Antonín Dvorák. Después de sus éxitos en Inglaterra, el autor pudo cumplir uno de sus grandes sueños, el de comprarse una casa en el campo donde la familia podría pasar los veranos. En la aldea de Vysoka, Bohemia Central, Dvorák realizaba largos paseos por los bosques y también componía.
En 1886 compuso la segunda serie de "Danzas eslavas" y un año después comenzó a trabajar en una nueva ópera "El jacobino". Su libreto lo había rechazado anteriormente por parecerle demasiado local. Sin embargo, después de los numerosos viajes al exterior, Dvorák se pone a trabajar con entusiasmo sobre la ópera que terminaría en 1888.
Ese mismo año, Dvorák se conoció en Praga con el destacado compositor ruso, Tschaikovski, y dos años después aceptó su invitación a Rusia. Se presentó en Moscú y San Petersburgo.
En aquella época Dvorák se dedicó intensamente a la composición y a la enseñanza en el Conservatorio Musical de Praga. También recibió altos premios como la "Corona de Hierro", de Austria. En 1891 le fue otorgado el título de "doctor honoris causa en música" por la Universidad de Cambridge, Gran Bretaña.
Pero de pronto, Dvorák recibió un telegrama que hizo cambiar su tranquilo y acostumbrado modo de vida. Le ofrecieron encabezar el Conservatorio Nacional de Música de EE.UU.. Dvorák la aceptó y en septiembre de 1892 emprendió viaje a Nueva York.