Año de Santa Inés de Bohemia se inicia en Chequia

Santa Inés de Bohemia

Santa Inés es una de las patronas de Chequia. Este miércoles, día de su onomástico, comienzan en este país las celebraciones del Año de Santa Inés de Bohemia, que conmemora el 800 aniversario de su nacimiento.

Arzobispo de Praga,  Dominik Duka. Foto: ČTK
Una misa oficiada por el arzobispo de Praga, Dominik Duka, en la iglesia de San Francisco de Asís, junto al Puente de Carlos, inauguró el Año de Santa Inés de Bohemia. El dignatario de la iglesia Católica checa recordó que a pesar de ser descendiente de la familia real de los Premislitas, la princesa Inés renunció a vivir en lujo y decidió consagrar su vida al cuidado por los enfermos y los pobres. Esta actitud de Inés puede servir de ejemplo para todos nosotros, destacó Dominik Duka en entrevista para la Radiodifusión Checa.

”Inés es una de las personalidades de mayor significado en la historia religiosa, cultural y política nacional. Su abnegada labor en ayuda a los enfermos merece un gran aprecio. En el año de esta santa podemos pedirle ayuda, para que seamos capaces de superar con nobleza y un mayor entendimiento los eventuales antagonismos provocados por la reciente crisis económica mundial”.

Una serie de conferencias, exposiciones, conciertos y concursos para escolares evocará durante todo el año 2011 el legado de Inés. Una muestra de dibujos infantiles dedicados al tema se inició este miércoles en el monasterio de Santa Inés de Bohemia, en Praga. En la capital checa fue presentada asimismo una medalla conmemorativa que fue acuñada en oro y en plata con motivo del 800 aniversario de su nacimiento que se cumple este año.

Con ayuda de su hermano Venceslao I, Inés fundó en Praga un convento para las Clarisas descalzas y un hospital, y a sus 23 años de edad se dedicó enteramente a ayudar a los miserables, según recordó Dominik Duka.

”Fue una mujer a la que, desde el punto de vista internacional se le puede considerar como pionera de la atención médica y social especializada. Por ello también, junto a los monasterios consagrados a esta santa existen hospitales. Inés fundó asimismo la primera orden masculina exclusivamente nacional, los Cruzados de la Estrella Roja, cuya misión consiste en cuidar de los enfermos”.

Foto: ČTK
Todavía estando viva Inés, corrían rumores de los milagros que la princesa había logrado, y los enfermos que había curado. Inés llegó a cumplir 71 años de vida, una edad relativamente alta para aquella época, lo que también se consideró un milagro. Tras la muerte de la princesa el 2 de marzo de 1282, comenzó a extenderse por el país el culto de Inés y se iniciaron los intentos por su canonización. Ese deseo de los checos se hizo realidad recién en noviembre de 1989, pocos días antes de la Revolución de Terciopelo que acabó con el comunismo en el país.

El arzobispo de Praga, Dominik Duka, está convencido de que a Santa Inés le corresponde parte de los méritos por la llegada de la libertad y la democracia a Chequia.

El Año nacional de Santa Inés de Bohemia culminará con una exposición sobre su legado, que será abierta el 25 de noviembre en el monasterio que la princesa había fundado junto al río Moldava en Praga en el siglo XIII.