Al parque palaciego de Vlasim le rindió un homenaje musical Gustav Mahler
La ciudad de Vlasim está situada en la parte occidental de la Meseta Checomorava, en medio de un ameno paisaje ondulado en el que los campos alternan con frondosos bosques. Entre los cerros que se yerguen en los alrededores de Vlasim destaca el Blaník, mítico monte, rodeado de numerosas leyendas. La comarca que se extiende a sus pies se llama Podblanicko y Vlasim es su centro natural. Durante nuestra visita a esa ciudad prestaremos una especial atención a su romántico parque palaciego, fundado en el siglo 18, a cuya extraordinaria hermosura rindió homenaje musical el compositor Gustav Mahler.
La más antigua ruta comercial de Austria al centro de Bohemia pasaba por Vlasim. En el río Blanice había un vado y en ese lugar surgió un asentamiento. Hacia el año 1303 fue fundado en un promontorio sobre el río un castillo y las crónicas registraron las hazañas de sus primeros dueños. Los señores de Vlasim combatieron en 1346 valerosamente al lado del rey checo Juan de Luxemburgo en la batalla de Creçy.
El dignatario religioso Jan Ocko de Vlasim transformó el tosco castillo sobre el río Blanice en una representativa sede arzobispal. Es curioso que el apellido del ilustre prelado- Ocko- sea un mote. "Ocko" significa en español "ojito". El arzobispo tenía cataratas en el ojo izquierdo.
Jan Ocko de Vlasim fue desde su juventud amigo del rey checo y emperador romanogermano Carlos IV y en su ausencia administraba el Reino Checo. En 1378 fue nombrado por el Papa como el primer cardenal de origen checo.
Los caballeros Vostrovec que fueron dueños del feudo de Vlasim desde 1588 hasta 1621, convirtieron el castillo en un confortable palacio renacentista. En el siglo 17 la historia asestó un cruel golpe a ese linaje que abrazó el protestantismo.
El hidalgo Jan Vostrovec escapó por un triz de ser decapitado por participar en una rebelión de los estamentos protestantes contra el emperador católico Fernando II. La familia de los Vostrovec al igual que los demás protestantes checos, tuvo que emigrar y su patrimonio fue confiscado por el emperador.
Entre el pueblo empezaron a correr rumores de que los Vostrovec antes de marcharse al extranjero, habrían enterrado en los sótanos del palacio de Vlasim un tesoro. Un vecino anunció al gobernador del palacio que un albañil viejo y ciego le revelara en Praga que había ayudado al hidalgo Vostrovec a ocultar el tesoro.
Inmediatamente estalló una violenta disputa a quién pertenecería el tesoro en caso de hallarse. El pleito llegó hasta el emperador quien fijó la fecha exacta para la verificación in situ de las informaciones sobre el tesoro por una comisión especial.
Antes de que la comisión llegara, el palacio de Vlasim estuvo rigurosamente vigilado y cada persona que entraba rigurosamente chequeada.
Finalmente se presentó la comisión oficial, integrada por decenas de personeros. Llegaron, además, los mineros de Kutná Hora, encargados de realizar la búsqueda del tesoro. El 18 de febrero de 1687 un obispo ofició la misa y entonando canciones y letanías la comisión oficial y los mineros se dirigieron al palacio.
La excavaciones en los sótanos, acompañadas por oraciones, se prolongaron por varios días, pero sin dar resultados. Los cimientos del palacio ya estaban tan agujereados que el gobernador del mismo y algunos miembros sensatos de la comisión decidieron suspender las excavaciones para evitar el derrumbe del edificio.
Para no tener que reconocer el chasco de las búsquedas, la comisión elaboró un informe oficial en el que se sostenía que el tesoro había sido robado con anterioridad por alguien que conocía los subterráneos del palacio.
Quién sabe. El estudioso de la historia de Vlasim, Jaroslav Pouzar, afirma en uno de sus libros: "Y quizás el tesoro siga oculto en Vlasim, pero en otro lugar".
El palacio de Vlasim perteneció sucesivamente a doce linajes aristocráticos. Los últimos dueños fueron los Auersperg a quienes el palacio fue expropiado en 1945 por el Estado a raíz de los Decretos de Benes. Y precisamente los Auersperg, que poseyeron el feudo de Vlasim durante 200 años, fundaron en el siglo 18 junto al palacio un precioso parque, uno de los más bellos de toda Bohemia.
La comarca de Podblanicko se ha caracterizado desde siempre por la riqueza forestal y un variado paisaje. Los dueños del palacio de Vlasim aprovecharon estas características para fundar en el siglo 17 junto a la sede aristocrática un coto de caza en el que se criarían posteriormente faisanes.
En 1755 los príncipes Auersperg fundaron en el terreno ocupado anteriormente por el coto, un parque paisajístico, el primero de su género en Bohemia, con numerosos rincones románticos. En el parque que ocupa una superficie de 75 hectáreas, se disfruta de un ambiente de sosiego. No se escucha otro ruido que el murmullo de sus añosos árboles, el rumor de las aguas del río Blanice y el canto de los pájaros.
La extraordinaria hermosura del parque palaciego de Vlasim impresionó a Federico Smetana que lo visitaba cuando pasaba las vacaciones en la cercana quinta de Ruzkovy Lhotice, propiedad de su padre.
Otro insigne compositor- Gustav Mahler- visitaba en Vlasim a su primo Gustav Frank. Mahler afirmaría posteriormente que su Tercera Sinfonía reflejaba el recuerdo del parque de Vlasim.
Siguiendo los postulados del romanticismo, los príncipes Auersperg diseminaron en el parque pintorescas y exóticas construcciones. Sobre un peñasco sobre el río Blanice se alza hasta hoy en día un castillo medieval en miniatura, construido a finales del siglo 18. En aquel entonces se hallaba en su interior un mobiliario mágico.
¿En qué consistía la magia? El anfitrión invitaba a los huéspedes a entrar, pulsaba un botón oculto y los muebles empezaban a sumergirse debajo del piso, provocando asombro entre los presentes.
Hasta la actualidad se ha conservado el pintoresco Pabellón chino, de finales del siglo 18, que inspiraría a Gustav Mahler la musicalización del viejo poema chino "Canción sobre la tierra".
El misterioso ambiente del Pabellón Chino actúa también sobre uno de los personajes del libro de Max Brod "Novelas cortas de Bohemia", publicado en 1936 en Amsterdam.
El tiempo se llevó otras pintorescas construcciones como el templete de Amor, la mezquita con grandes espejos, la cueva artificial con huesos de mamut y el puente turco. Sin embargo, el variado y deleitoso paisaje del parque, que cuenta con un centenar de especies de árboles, ha conservado sus valores naturales, siendo un paraíso ornitológico.
En el parque palaciego de Vlasim nidifican regularmente 63 especies de aves. Las 75 hectáreas de superficie verde con bosques seculares sirven de punto de orientación a las aves migratorias. En los últimos años se han observado en el parque de Vlasim más de 100 especies de la avifauna.