Agricultores checos protestan contra cambios planeados por la UE

Bruselas prepara cambios en la financiación de la agricultura europea que afectarán negativamente la economía agrícola checa. Además, introducirá inspecciones a las granjas del país en 2009, para controlar el cumplimiento de las normas de la UE.

Petr Gandalovič
La Comisión Europea persigue reducir las dotaciones comunitarias para grandes empresas agrícolas en un 45 por ciento. Según el Ministerio de Agricultura, tal cambio afectaría a más de dos mil empresas checas, que trabajan casi el 80 por ciento de las tierras agrícolas en el país.

El ministro de Agricultura, Petr Gandalovič, lo considera como una discriminación. Espera que, coordinando los pasos con Alemania y Gran Bretaña, se logre cambiar la decisión de la Unión Europea.

“Procederemos de la misma manera que en el caso de la reforma vinícola. Entonces deliberamos con nuestros aliados, discutimos, tratamos de imponer nuestros argumentos y, al final, logramos evitar algunos efectos negativos de la reforma”, señaló Gandalovič.

Otro cambio que complicará la vida a los agricultores checos será la introducción de inspecciones periódicas, en 2009. Éstas concernirán a todos los nuevos miembros de la UE y su finalidad será la de controlar el cumplimiento de las normas comunitarias. En caso de descubrirse discrepancia alguna, los cultivadores perderán parte del dinero que reciben de la UE.

Los agricultores checos protestan contra tal medida y piden su aplazamiento hasta el año 2013, cuando estarán igualadas las dotaciones para los antiguos y los nuevos miembros comunitarios.

 Jan Veleba
Sostienen que la introducción de las inspecciones periódicas en 2009 pondrá en desventaja a los países poscomunistas en el mercado europeo. “Es injusto recibir menos dinero que los antiguos miembros de la UE y tener que cumplir con las mismas normas”, subrayó Jan Veleba, presidente de la Cámara Agraria checa.

No obstante, el viceministro de Agricultura, Ivo Hlaváč, insiste en que el resultado de las negociaciones es un compromiso, ya que en el año 2009 será introducida sólo una primera parte de las inspecciones; la segunda seguirá en 2011.

“Los agricultores checos dispondrán del tiempo suficiente para prepararse bien para las inspecciones y para probar el nuevo sistema electrónico relacionado con los controles”, sostuvo Hlaváč en el diario Hospodářské Noviny.