A los checos les gusta el té

A los checos les gusta el té. Cada checo bebió el año pasado un promedio de 260 tazas. Más té consumen en Europa tan sólo los irlandeses y los turcos.

El consumo de té aumentó el año pasado casi un trece por ciento. Los checos gastan en té dos veces más que en la educación. Estos son los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística.

Radio Praga hizo una pequeña encuesta entre los ciudadanos checos.

"Bebo té sobre todo en invierno, a veces también en verano pero tiene que ser un té fresco. Me gusta más el té de frutas y prefiero el té a granel porque es de mayor calidad. No desayuno té porque no tengo tiempo, suelo preparármelo por la tarde cuando ya no tengo prisa".

"Bebo té bastante a menudo. Me gusta más el té negro, marca Earl Grey. Prefiero el té a granel porque me parece que es más fresco y además puedo preparar la cantidad que quiero. El té me ayuda a concentrarme, me da fuerza y energía".


Aunque los dos encuestados dan preferencia al té a granel, la aplastante mayoría de la población checa consume el té en bolsitas, cuya preparación es más fácil, según afirma Milos Matejka, director comercial de la compañía Biogena.

"Entre el quince y el veinte por ciento de los checos consume regularmente té a granel. De los sondeos se desprende que se trata de gente más educada y luego de las personas que disponen de más tiempo. Son más las mujeres que beben el té. El consumo del té es una cuestión estacional, aumenta entre octubre y marzo".

El té está muy de moda entre los estudiantes checos que son clientes asiduos de los salones de té. En la República Checa de diez millones de habitantes hay 120 teterías. "Este número tan alto es peculiar en Europa, a los salones de té checos vienen incluso los hindúes", dice medio en broma Petr Zelík, presidente de la compañía Oxalis.

Y, ¿qué variedades de té se consumen en la República Checa? Responde el director comercial de Biogena, Milos Matejka.

"Casi el único té vendido aquí bajo el antiguo régimen comunista era el té negro. Después de la Revolución de Terciopelo, los checos descubrieron el aroma y el sabor del té de frutas".

Milos Matejka afirma que también el consumo de té es una cuestión de moda.

"A mediados de los años noventa empezaron a conquistar el mercado los tés verdes, seguidos de infusiones tales como Roiibos, que en realidad no son tés porque no se producen a partir de esta planta. En el caso del té verde y de estas infusiones, los comerciantes destacan sus efectos benéficos sobre la salud. No contienen teína y tienen efectos antioxidantes".

En la actualidad, están de moda tés como el mate y el lapacho, un té de corteza roja.

"Según los sondeos realizados en el mercado por Biogena, comienza a crecer el interés por la mezcla de té de frutas y el de hierbas, ya que une el buen sabor de las frutas y los efectos estimulantes o tranquilizadores de las hierbas".