A los checos les falta la protección suficiente de su vida privada
La República Checa es uno de los países europeos que menos protegen los datos privados de sus ciudadanos. Recibe fuertes críticas también el almacenamiento de la información privada en las bases de datos y su accesabilidad pública.
Una protección de datos personales trágica. Este es el veredicto de la organización internacional Privacy International que amonesta a las autoridades checas por no ser capazes de asegurar una protección fiable de la información privada sobre los habitantes del país.
El principal argumento son los errores en el sistema legislativo checo, opina Privacy International en su informe del año 2005 que incluye a los 25 países comunitarios y otros 12 países del mundo. El documento evalúa varios criterios de seguridad, como las garantías estatales de la protección de datos privados, el seguimiento de personas por las cámaras de vídeo o los teléfonos interceptados. Este último, utilizado sobre todo por los servicios de inteligencia, corre riesgo en la República Checa de ser empleado más allá de los casos necesarios, afirma Privacy International.
Las autoridades checas no contemplan la seguridad de la información privada que muchas veces está accesible por medios electrónicos, por internet o desde los bases de datos públicos. El asunto más reciente es la publicación de las firmas electrónicas de los directivos y propietarios de las grandes empresas checas en la página web del Ministerio de Justicia.
La Organización No Gubernamental Iuridicum Remedium en respuesta a la situación nefasta en ese campo convoca ya desde hace dos años un premio para el mejor "fisgón". Ese peculiar galardón lo reciben personas y organizaciones que con su actuación perjudicaron la vida privada de los ciudadanos checos. Los premiados de la última edición fueron el Ministerio de Finanzas checo y el ex-presidente de la Policía, Jirí Kolár.