A la biblioteca para no tener la cabeza hueca

Foto: ČT Brünn

Otra vez las bibliotecas vuelven a llenarse de estudiantes que quieran o no, a veces tienen que dirigirse a esta meca de sabiduría. Además, recientemente se celebró en Chequia la Semana de las Bibliotecas, así que una razón más para dedicarles esta edición de Hable Checo con Radio Praga.

Foto: ČT
Carlos, puedes hacerme un favor -můžeš mi udělat laskavost-? Tengo prisa -spěchám- y tengo que devolver unos libros a la bibloteca -musím vrátit knihy do knihovny-. Puedes llevarlos allí -můžeš je tam odnést-?

No hay problema -to není problém-. Me imagino que quieres aprovechar el último día de la “amnistía” que las bibliotecas suelen declarar de vez en cuando. Estos días no cobran a los lectores las sanciones por devoluciones atrasadas -pokuty za pozdní návraty- con el objetivo de recuperar los libros. Espero que no los lleves con un año de retraso para que no pase mucha vergüenza.

No te preocupes -nedělej si starosti-. Es un retraso de apenas un par de semanas. Tres o cuatro…

Foto: archivo de Instituto Cervantes
¿A qué biblioteca -knihovna- hay que llevarlos? Ya que en Praga hay muchas. La Biblioteca Nacional -národní knihovna-, La Biblioteca Municipal -městská knihovna-, luego hay muchas bibliotecas universitarias -univerzitní knihovny-, también hay una biblioteca con libros en español en el Instituto de Cervantes y muchas más.

Llévalos a la Biblioteca Nacional, por favor. Y no te pierdas por allí -neztrať se tam-, es la más grande del país con más de seis millones de títulos. Y ya que estarás allí, podrías recogerme unos libros -mohl bys mi vypůjčit nějaké knihy-.

Bueno, pero ¿qué más me vas a pedir? ¿Que también los lea por ti y apruebe tus exámenes?

No es mala idea -to není špatný nápad-. Mira, necesito muchos libros, así que tendrás que dar un buen paseo. Hay que ir a la sección de la literatura de ciencia -vědecká literatura-, luego a la sección de la literatura en idiomas extranjeros -cizojazyčná literatura-, y también necesito unos títulos de la narrativa -beletrie-.

Pero, ¿qué pasa? Esperas a una visita en tu casa y quieres deslumbrarla con una librería llena de libros intelectuales? Si esperas a un hombre, para quedar bien, mejor pide un libro de cocina -raději si vezmi kuchařku-.

Muy gracioso. Pues, como vas a pedir los libros, puedes buscarme un título que trate de cómo entender a los hombres. Sin embargo, creo que habrá que acudir al departamento de la literatura de ciencia ficción.

Bueno, dejemos de picarnos. De hecho, me gustaría sacarme un carné de lector -čtenářský průkaz-. ¿Qué debo hacer para eso -co proto mám udělat-?

Foto: Barbora Kmentová
Rellenar un formulario -vyplnít formulář- y pagar una cuota anual -zaplatit roční poplatek-. Suele costar más o menos lo mismo que pagarías por un libro nuevo. Merece la pena -stojí to za to-. A no ser que leas un libro al año.

Además en muchas bibliotecas hay libre acceso a Internet -volný přístup k internetu-, te prestan discos de música -hudební disky-, revistas y periódicos -časopisy a noviny-, y también libros electrónicos -elektronické knihy- con un dispositivo lector -čtečka-. También se organizan allí exposiciones -výstavy- y otros eventos culturales -kulturní akce-.

Oye, y para prestar libros ¿hay que acudir al mostrador de préstamos -výpujční pult- o a una máquina automática?

Foto: Barbora Kmentová
En muchas bibliotecas se puede hacer de las dos maneras. Pero siempre necesitas tu carné y debes recoger el recibo -stvrzenka- con la fecha de expiración de préstamo -výpůjční lhůta-. Y guárdatelo bien, para que no acabes como, que me convertí en una patrocinadora de bibliotecas pagando cada dos por tres las sanciones por devolución atrasada.

Bueno, si no fueras tan olvidadiza -zapomnětlivá-, podrías haber prolongado el préstamo a través de Internet -prodloužit vypůjční dobu přes internet-. Y si quiero buscar un título ¿cómo lo hago -jak to mám udělat-?

Es muy fácil. Acudes a un ordenador y buscas en un catálogo. Allí pones el título del libro -název knihy-, apuntas el código -kód- y el número del departamento -oddělení- en que se encuentra. Y claro, al llegar a las estanterías -regály-, ya debes de tener solo un poco de paciencia para buscar.