Una rosa y un libro en memoria de Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso
Este viernes 23 de abril se celebra el Día Mundial del Libro. Como ya viene siendo habitual los últimos años, el Instituto Cervantes de Praga realizará una serie de actividades para conmemorar esta fecha. Además, quienes acudan a su biblioteca ese día, recibirán un libro y una rosa de regalo. Y con algo de suerte, podrán brindar con una copa de vino.
Es por eso que la UNESCO, siguiendo una propuesta del Gremio de Editores Españoles, decidió que ese día ameritaba una celebración mundial. Así lo explica Alberto Antolín Encinas, bibliotecario del Instituto Cervantes de Praga, un fanático de esta insigne fecha.
“El Día Mundial del Libro se instituye el 15 de diciembre de 1995 en la conferencia de la UNESCO, pero fue a propuesta del Gremio de Editores Españoles y se celebra el 23 de abril porque se conmemora la muerte de Miguel de Cervantes, de William Shakespeare y del Inca Garcilaso. Es decir, es un motivo para homenajear a estos grandes escritores y en España se ha convertido ya en una fiesta de todo el país, es una tradición cultural que he visto que no existe en otros países”.
Alberto Antolín sostiene que la verdadera génesis del Día del Libro se remonta mucho más atrás. Que fueron los libreros catalanes quienes empezaron con todo esto.
“El origen fue, en realidad, fue la propuesta de un editor y periodista valenciano que se llamaba Vicente Clavel, en 1926, que quería homenajear a Cervantes y por eso pensó en el día 23 de abril. Luego se ha unido más tarde con la fiesta de San Jordi, en Cataluña, que es el día que los enamorados entregaban y regalaban una rosa, roja mejor, si es posible, a su amada. Era un poco cuando San Jordi libera de las garras del dragón a la amada. Y entonces en el año 1931 estas dos fiestas se funden, porque la fiesta de San Jordi también es el 23 de abril. Por eso se funden y se hace una fiesta que aparte del día del libro tiene también la tradición de regalar una rosa roja. Y en principio empezó en 1931 en Cataluña y ahora forma parte de la tradición de España”.
Cuando Alberto Antolín llegó al Instituto Cervantes de Praga, el mismo año de su fundación, en 2005, de inmediato comprobó que en el país que lo acogía no había tradición de celebrar el Día del Libro. Y decidió aportar con un grano de arena para que aquello cambiara.
Así que desde entonces, todos los 23 de abril, día en que además se realiza anualmente la ceremonia de entrega del Premio Cervantes, la Biblioteca Carlos Fuentes del Cervantes checo se engalana. Antolín explica qué han preparado para celebrar esta fiesta en grande.“Tenemos una serie de programas y actividades relacionadas con el día. Lo más importante puede ser que ese día, aprovechando la tradición que tiene España, regalaremos una rosa y un libro a todos aquellos que se pasen por la biblioteca. Y al margen de esto tenemos un concurso, hemos enviado un cuestionario a todos los usuarios de la biblioteca y todo el mundo que quiera puede participar”.
El cuestionario puede bajarse de la página web del Instituto Cervantes de Praga (www.praga.cervantes.es) y hay plazo hasta el viernes a las 14.00 horas para enviar las respuestas. Entre las preguntas figuran algunas muy fáciles, como por ejemplo, cuál es el nombre del más reciente ganador del premio Cervantes o en qué ciudad chilena iba a realizarse el Congreso de la Lengua que fue suspendido debido al terremoto.
Y lo más importante, este viernes, entre las 10 y las 17 horas, todo el que acuda a la Biblioteca del Cervantes recibirá una flor y un libro de regalo.