A 80 años del bombardeo de Praga, un trágico error que costó cientos de vidas

Ruinas de los edificios de Praga tras el bombardeo estadounidense del 14 de febrero de 1945

El 14 de febrero de 1945, un escuadrón de bombarderos estadounidenses lanzó su letal carga sobre la capital checa por un error de navegación, dejando 701 muertos y cientos de edificios destruidos.

Hace exactamente 80 años, Praga y sus habitantes fueron testigos de un oscuro episodio que sintetiza el sinsentido y las injusticias que acarrea una guerra. El 14 de febrero de 1945, un escuadrón aéreo estadounidense lanzó, por error, un letal bombardeo en pleno centro de la capital checa, que dejó más de 700 muertos en solo cinco minutos.

Bombarderos estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial | Foto: ČT24

El objetivo principal de los bombarderos B-17 de la 8.ª Fuerza Aérea estadounidense eran ciudades alemanas, en particular Dresde, que ya había sido devastada la noche anterior por la aviación británica. Como objetivos secundarios figuraban otras ciudades de Alemania y Praga aparecía en la lista solo en caso de extrema necesidad.

Para comprender cómo pudo producirse esta trágica equivocación, RPI conversó con el historiador Michal Plavec, del Museo Nacional Técnico.

Michal Plavec | Foto:  Hana Řeháková,  Radio Prague International

“Praga no era el objetivo de esa operación militar. Pero sucedió que en esa fecha había densas nubes sobre el territorio. Desde el punto de vista meteorológico, sólo en unos pocos tramos se produjeron las llamadas rupturas de nubes, que permiten cierta visibilidad. La alianza estadounidense partió desde una pista en Gran Bretaña y tenía como objetivo bombardear Dresde. Para ello, realizaron una serie de incursiones diurnas y nocturnas entre el 13 y el 15 de febrero de 1945. El objetivo era cortar la capacidad de los nazis para abastecer los frentes. Específicamente, el punto a atacar era la estación de tren de Dresde”.

Al encontrarse con reservas de combustible en niveles críticos, el comandante del escuadrón, el teniente coronel Lewis P. Ensign, se enfrentó a una decisión crucial: regresar sin cumplir la misión o lanzar las bombas sobre el primer objetivo viable.

El navegante de la misión, el capitán Brown, identificó erróneamente la ciudad sobrevolada como Zwickau, en Alemania. Siguió la línea ferroviaria hasta Praga y guió a los bombarderos hacia su blanco accidental. A las 12:30 del mediodía, las bombas comenzaron a caer sobre la capital checa.

Consecuencias del bombardeo de Praga el 14 de febrero de 1945 | Foto: 1945 - Rok zlomu,  Národní archiv / A,  FD 1789-1981,  sign. 6223/1-41

A pesar de que la versión más aceptada de los hechos indica que las fuerzas norteamericanas creyeron estar atacando a la ciudad alemana, según el historiador, es poco probable que el comandante estuviera convencido de que realmente, al momento del descargo, se encontraban sobrevolando ese territorio.

“Con toda probabilidad, aunque esto sigue siendo una incógnita, el comandante de esa formación, el coronel Ensign, sabía muy bien que no estaba sobre Dresde. Sin embargo, debido a que se estaban quedando sin combustible, decidió atacar. El rumbo estaba trazado de tal manera que siguieron exactamente el acimut según lo planificado. Esto también se refleja en el hecho de que las primeras bombas sobre Praga cayeron en Farkáň, es decir, sobre el cementerio de Malvazinky. Las bombas impactaron en Radlice, que está un poco más abajo, en los alrededores de la estación de Smíchov, aunque ésta, naturalmente, no era el objetivo. Luego, la ola de bombardeos continuó pasando por Karlovo Náměstí hasta Vinohrady. Las últimas bombas cayeron cerca de la estación de carga de Žižkov. Por eso, si se marcan en un mapa los puntos de impacto de las bombas, se puede ver un vuelo corto y recto siguiendo exactamente ese eje”.

Mapa de los lugares afectados por el bombardeo del 14 de febrero de 1945 | Foto: Martin Jindra,  Český rozhlas

Cinco minutos de terror

En apenas cinco minutos, cientos de personas murieron bajo los escombros de viviendas y edificios históricos. Los pilotos estadounidenses no fueron informados del error hasta su regreso a la base en Gran Bretaña.

Acto de duelo por las víctimas del atentado en la Plaza de la Paz,  frente a la Iglesia de Santa Ludmila | Foto: 1945 - Rok zlomu,  Národní archiv / A,  FD 1789-1981,  sign. 6223/1-41

“Incluso cuando los pilotos estadounidenses regresaron a la base en Gran Bretaña, se sorprendieron al enterarse de que habían bombardeado Praga, parecían no tener idea de lo que habían hecho. El error se atribuyó a las malas condiciones climáticas, la poca visibilidad, y el hecho de que los pilotos no podían orientarse según las ciudades en tierra, simplemente no las veían, estaban volando por encima de las nubes. Otro factor que mencionaron fue un fuerte viento cruzado, que al fin y al cabo, hizo volar a la formación hacia el sur de la ruta prevista. En el momento en que realmente empezaban a quedarse sin combustible, el comandante de esa formación, el coronel Ensign, se debatía entre regresar o no a la base”.

En 1971, obreros que trabajaban en la zona de la antigua carnicería frente al mercado de Vinohrady descubrieron los restos de 23 personas que se habían refugiado en un sótano aquel fatídico día.

Durante décadas, se difundió la versión de que Praga fue confundida con Dresde, pero muchos rechazan esta explicación ya que, en ese momento, la ciudad alemana seguía envuelta en llamas tras un ataque nocturno británico, mientras que Praga, hasta ese momento, había permanecido relativamente intacta.

Falta de protección y confianza ciega

Foto: 1945 - Rok zlomu,  Národní archiv / A,  FD 1789-1981,  sign. 6223/1-41

El elevado número de víctimas se atribuye no solo a la densidad del área bombardeada, sino también a la falta de protección adecuada. A mediados de 1944, Karl Hermann Frank, secretario de Estado del Protectorado de Bohemia y Moravia, alertó sobre la insuficiencia de refugios antiaéreos en Praga. A pesar de las mejoras realizadas en los meses siguientes, solo el 13% de la población podía ser albergada en estructuras seguras.

Otro factor determinante fue la confianza de los ciudadanos. La mayoría creía firmemente que los aliados no atacarían Praga. Las alarmas aéreas se volvieron rutina y muchos habitantes dejaron de tomarlas en serio. Numerosos testigos relataron que jóvenes y niños corrieron a las calles para observar los aviones en lugar de buscar refugio.

Los Aliados durante el ataque a Kralupy | Foto: Archivo del Museo de la ciudad de Kralupy nad Vltavou

Las incursiones aéreas aliadas sobre el Protectorado de Bohemia y Moravia se centraban principalmente en refinerías y objetivos estratégicos en ciudades como Pardubice, Kolín, Litvínov y Kralupy nad Vltavou. El bombardeo de Praga, según el historiador, fue una excepción trágica, potenciada por la velocidad del ataque.

“Había sirenas, pero no sonaron hasta que cayeron las primeras bombas, por lo que la gente no tuvo muchas posibilidades de ponerse a cubierto, aunque algunas sí lo hicieron. La redada en sí duró muy poco. Como máximo, unos 5 minutos”.

Un gesto de disculpa

En el año 2000, un grupo de veteranos estadounidenses visitó el Monasterio de Emaús, que fue destruido en el bombardeo, y expresó su pesar por la tragedia.

Desafortunadamente, el bombardeo de Praga es uno de los muchos casos en los que un error de cálculo derivó en la muerte de cientos de ciudadanos durante la Segunda Guerra Mundial. En 1943, en Mortsel, Bélgica, un error de cálculo provocó que 600 bombas cayeran sobre un barrio residencial en lugar de una fábrica militar. En 1945, una operación británica contra la sede de la Gestapo en Copenhague terminó con la destrucción de una escuela francesa y la muerte de 86 niños. En 1943, un ataque británico contra la fábrica Škoda en Plzeň falló y alcanzó un hospital psiquiátrico en Dobřany, causando más de 200 víctimas.

Bombardeo de Praga en 1945,  Monasterio de Emaús | Foto: Archivo del JUDr. Jaroslav Lašt'ovka
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