¿Beberían una cerveza que es pura espuma? En Chequia, el estilo "mlíko" es una tradición

Mlíko, un estilo tradicional de cerveza en Chequia

Un reciente artículo de The New Times avivó el debate sobre el "mlíko", un estilo tradicional de servir cerveza en Chequia y que se caracteriza por ser, casi en su totalidad, solo espuma. Un cantinero checo nos explica de qué se trata y si lo recomienda.

Así se sirve un mlíko | Foto: Kristina Kellnerová,  Radio Prague International

En España, América Latina o casi cualquier otra parte del mundo, si al pedir una cerveza en nuestro bar de confianza nos llegara un vaso lleno de espuma, lo mandaríamos de vuelta o nos negaríamos a pagar por él. Sin embargo, en Chequia, esta forma de servir la cerveza representa uno de los tres estilos más tradicionales. Su nombre es “mlíko” –que significa “leche”– y recientemente ha ganado popularidad, al menos en las redes sociales, gracias a un artículo de The New York Times, en el que los periodistas norteamericanos intentan explicar este estilo, luego de su arribo a los Estados Unidos.

Tomando la ventaja de encontrarnos en Praga, algunos miembros de la redacción en español y en inglés de RPI nos dirigimos al tradicional restaurante y taberna Demínka, en el centro de la capital, para averiguar, con nuestro cantinero de confianza Roman, de qué se trata esta forma de servir la cerveza en el país.

Roman,  cantinero de confianza de Demínka | Foto: Kristina Kellnerová,  Radio Prague International

“El "mlíko" es básicamente solo espuma en un vaso de medio litro, nada más que espuma. No se pide tan a menudo. Son solo unas pocas personas las que la piden, porque la ‘mlíko’ tiene un sabor muy específico. Pero debo decir que realmente no mucha gente la toma. La Pilsner de por sí es amarga, pero cuando se sirve como ‘mlíko’ y se bebe de inmediato, tiene un sabor más dulce. Se suele decir que la beben mucho las mujeres. Aquí viene un cliente que solo pide ‘mlíko’, nada más. Y es un hombre”.

Mlíko,  un estilo no apto para todos  | Foto: Kristina Kellnerová,  Radio Prague International

“Mlíko” es uno de los estilos más tradicionales que se pueden encontrar en este país, en donde sus ciudadanos beben más cerveza que en ninguna otra parte del mundo, según recientes informes de consumo de esta bebida. Para Roman, solo hay una forma de disfrutar de este estilo espumoso.

“Es algo clásico. El ‘mlíko’ se debe beber de un solo trago, de golpe. Es decir, la persona recibe el vaso, lo toma y tiene que beber todo el contenido de un solo sorbo”.

Sin embargo, el cantinero sostiene que esta forma de beber la cerveza es probablemente la menos popular de todas. Al mismo tiempo, asegura que nunca ha recibido una queja por servir un vaso lleno de espuma, algo que probablemente sí le sucedería en otros países.

Los tres estilos más conocidos son šnyt,  hladinka y mlíko | Foto: Danny Bate,  Radio Prague International

“No, la gente no lo pide mucho. Muy pocas personas lo piden. Más bien, lo piden aquellos que saben qué esperar. Saben que no es tan amargo, sino más bien dulce, porque es solo espuma. Pero realmente, muy poca gente lo pide”.

¡Esto no es cerveza!

Entre la poca gente que ordena “mlíko” en los bares de Chequia, definitivamente no se encuentra Roman, quien prefiere el estilo totalmente opuesto, aunque este tampoco sea de los más populares.

'Čochtan' | Foto: Archivo de Pilsner Urquell

“No, no, yo prefiero lo más clásico, prefiero tomar una ‘hladinka’ tradicional o, si no, un ‘čochtan’. El ‘čochtan’ es básicamente cerveza sin nada de espuma; tiene más fuerza y más burbujas”.

A riesgo de desilusionar a los lectores de The New York Times, Roman da un paso más hacia la honestidad y dice que no solo no recomienda este estilo, sino que es el peor.

“No, eso no es cerveza para mí. Para mí, toda persona que sepa de cerveza, se toma una de verdad, una cerveza clásica y normal”.

Pero no se queden con este sabor amargo. De visita en Demínka, el equipo de RPI averiguó –y pudo comprobar de forma empírica– cuáles son los otros estilos que sí nos recomienda el experto. Cantinero, tres cervezas, por favor.

Una crónica sabrosa | Foto: Juan Muttoni,  Radio Prague International

“Entonces, primero les voy a servir un ‘šnyt’. Este estilo se originó en los años 30 y originalmente era para los clientes habituales que llegaban a la taberna o al restaurante. Era como una cerveza de bienvenida para ellos. Y cuando se iban, se les servía un ‘šnyt’ como despedida, como una muestra de respeto hacia un cliente importante, ¿sí? Ahora vamos a hacer una ‘hladinka’. Esto es lo clásico, en realidad no tiene una historia concreta, es simplemente la forma tradicional de servir la cerveza. Y ahora vamos a preparar una ‘mlíko’. Se llena un vaso de medio litro solo con espuma. La idea detrás de esto es que tiene un sabor un poco más dulce y no es tan amarga como la Pilsner normal. Así es como se ve”.

A la hora de entrar a una típica hospoda checa, ahora ya saben: no se ofendan si les llega un vaso lleno de espuma, aunque solo debería ocurrirles si piden un vaso de “leche” en el bar. Para lo clásico y seguro, una hladinka no los defraudará. Y si buscan un estilo tal vez más cercano al que conocemos en, por ejemplo, Argentina, y no quieren ver ni una línea de espuma, el čochtan, si pueden pronunciarlo correctamente, será su mejor opción.

Roman,  de Demínka,  con clientes habituales | Foto: Danny Bate,  Radio Prague International
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