Zdeněk Liška, el maestro de la música de películas
Zdeněk Liška era uno de los grandes maestros checos de música fílmica tanto gracias a la extensión de su obra como a su peculiar forma de expresarse.
Compuso bandas sonoras para unos 160 filmes y cientos de cortometrajes, así como para programas televisivos. Liška, fallecido en 1983, hubiera celebrado el 16 de marzo de este año su 100 cumpleaños.
Los filmes históricos Markéta Lazarová, La tienda de la calle Mayor, El incinerador de cadáveres, películas de ciencia ficción como Ikarie XB 1 y las series policíacas Los pecadores de la ciudad de Praga y Treinta casos del comandante Zeman. Esos son sólo algunos ejemplos de la obra del compositor Zdeněk Liška. Los filmes, que figuran entre las mayores joyas del tesoro cinematográfico nacional, sin las bandas sonoras de Liška serían mucho menos impactantes.
Liška se distinguía por darle a la música la forma definitiva recién en el pupitre de montaje. Las cintas con grabaciones orquestales las montaba, aceleraba o reducía su velocidad para que correspondieran a la dinámica de la narración fílmica.
El compositor suele ser elogiado por su extraordinario sentido para entender el carácter y compás de las respectivas historias. Ni siquiera los directores se atrevían a poner en duda su trabajo. Por el contrario, el compositor a veces proponía cambios en cuanto al montaje que ayudaban mucho al ritmo de la película.
“Generalmente, comprendió el filme mejor que el mismo director que lo había rodado”, dijo sobre el compositor el director Jiří Krejčík que colaboró con él varias veces.
La música de Liška también llamó la atención del renombrado director Herbert von Karajan que le pidió que escribiera una composición para la Orquesta Filarmónica de Berlín. Liška lo rechazó diciendo que componía sólo música para películas.