Zapatos del ‘Rey del Calzado’ llegan a Praga
Una muestra de zapatos del taller del destacado diseñador Manolo Blahnik llega a enriquecer la oferta cultural de este verano en Praga. La exhibición será inaugurada este jueves en el Museo de Kampa, situado en una de los márgenes del río Moldava.
“Es una exposición retrospectiva e itinerante, que desde Milán se trasladó a San Petersburgo, y desde allí vino a Praga. Después de la capital checa los zapatos de Manolo Blahnik viajarán a Madrid y Toronto. La muestra la componen 220 pares de zapatos de los más diversos modelos y 80 diseños de calzado”.
En Milán la exhibición fue visitada por unas 30.000 personas en el curso de dos meses, y en San Petersburgo por unas 20.000 personas a la semana. Esta es la primera vez que Manolo Blahnik expone los trabajos de su taller en la República Checa y en un país de Europa Central.
La muestra, titulada The Art of Shoes, confirma que los modelos de Blahnik son verdaderas obras de arte, afirma Helena Koenigsmarková, directora del Museo de Artes Aplicadas, de Praga.”Manolo Blahnik es muy creativo. Está atento a todo el proceso de producción, es muy activo en ello, y los dibujos de sus zapatos, los diseños, los hace a mano. Además, sus creaciones en calzado reflejan su amor por la vida. Blahnik absorbe lo bello que es la vida, y el zapato es también una expresión de belleza para él”.
Los zapatos de Manolo Blahnik, el llamado ‘Rey del Calzado’, son de alta calidad a lo que también responde su precio. Pero, según afirman sus portadoras, además de lindos son muy cómodos, por lo que vale la pena pagar más por tener esa marca.
Fama especial conquistaron sobre todo a finales de los años 90, gracias a la serie televisiva estadounidense, ‘Sexo en la Ciudad’ o ‘Sexo en Nueva York’, donde los usaba, y también coleccionaba, una de las protagonistas, Sarah Jessica Parker. Los ‘manolos’ los adora también Madonna, entre otras tantas representantes del sexo femenino.
La exposición de zapatos de Manolo Blahnik se prolongará en el Museo de Kampa, en Praga, hasta el 12 de noviembre.
El renombrado diseñador insiste en la importancia de una libertad absoluta en el trabajo creativo. Le gusta experimentar con los materiales por ejemplo. Pero en su trabajo insiste en algunos límites, y estos se relacionan con la amplitud de la producción de su taller. En vista de la creciente demanda, Blahnik incrementó su producción de unos 30.000 a 90.000 pares de zapatos al año. Pero más allá no quiere ir porque, según afirma, eso acabaría con su inspiración y creatividad.