Voluntarios dan clases de checo a refugiados de guerra en la Universidad Carolina

El Instituto de Preparación Lingüística y Profesional de la Universidad Carolina de Praga ha abierto su primer curso de checo para refugiados ucranianos. Con la ayuda de maestros voluntarios, los estudiantes aprenden las bases para poder ir al supermercado o a Correos.

Foto: René Volfík,  Český rozhlas

El curso de checo recién abierto por el Instituto de Preparación Lingüística y Profesional de la Universidad Carolina de Praga empieza como todos las clases de idiomas, con saludos y presentaciones. En diez clases, los refugiados ucranianos deberían aprender las palabras y frases simples para arreglárselas en situaciones básicas de la vida diaria.

La idea de abrir cursos de checo, surgió en los primeros días tras la invasión rusa a Ucrania, según explica la jefa del departamento de estudios del instituto, Petra Landergott Kalvínská.

“Cuando estalló la guerra en Ucrania y cada institución y cada individuo estaban pensando en cómo poner manos a la obra, decidimos hacer lo que mejor se nos da, enseñar checo”.

Petra Landergott Kalvínská | Foto: Facebook de Petra Landergott Kalvínská

Una de las participantes es Natalia. Explica que necesita hablar checo para poder trabajar. A Praga llegó de la ciudad de Mykolaiv, en el sur de Ucrania. Su esposo se ha quedado allí, pero hablan por teléfono cada día. Natalia trabajaba como ingeniera energética y le gustaría retomar su profesión en Chequia o al menos encontrar algo parecido. Dado que el checo y el ucraniano se parecen, espera aprender rápido.

Sus palabras las confirma también uno de los maestros del instituto, Vladimír Drbohlav, quien explica que el ucraniano, en mayor medida que el ruso, por ejemplo, se parece más a otros idiomas eslavos occidentales, como el polaco.

Foto: Universidad de Bohemia Occidental en Pilsen

Mientras que las estudiantes ucranianas practican sus primeras frases checas, en el aula de al lado, sus hijos aprenden el alfabeto. Entre ellos está Ilja de Kíev, de once años. A diferencia de otros niños, no ha venido con su mamá, porque está en el trabajo. Según dice, quiere aprender checo, porque le parece necesario.

Los que consideran que el dominio del checo es esencial son muchos, por lo que el Instituto de Preparación Lingüística y Profesional está trabajando en ampliar la clases, indica Petra Landergott Kalvínská.

“En este momento ya estamos viendo que el interés supera la capacidad de este curso, así que planeamos seguir creciendo mientras nos alcancen las fuerzas”.

Todos los profesores dan clases de manera voluntaria, en su tiempo libre. A Vladimír Drbohlav lo ha motivado una conexión personal que tiene con Ucrania y los ucranianos, según cuenta.

Foto: René Volfík,  Český rozhlas

“Yo di clases de checo en Járkov a través de los Centro Checos varias veces. En Ucrania todos siempre me trataron muy bien, así que quiero agradecerles de esta manera, aunque sea simbólica”.

Cuando se le pregunta de qué manera está llevando los sucesos de las últimas semanas, admite que le cuesta.

“Básicamente la mayoría de los sitios que aparecen a diario en las noticias los he visitado personalmente. Desde el 24 de febrero estoy en contacto con varias personas que se han quedado allí, a quienes la situación afecta directamente. Y no me hace sentir bien”.

El curso gratuito de checo ofrecido por la Universidad Carolina no es el único, desde el inicio de la guerra en Ucrania hace exactamente un mes, varios centros educativos de Chequia han abierto clases gratuitas para los que están buscando refugio.

Figuran en la lista por ejemplo las Universidades Mendel y Masaryk de Brno o la Universidad de Bohemia Occidental en Pilsen. Muchos cursos son organizados también por diferentes organizaciones no gubernamentales o por iniciativa de escuelas de idiomas o profesores individuales.

Autores: Marie Veselá , Romana Marksová
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