Voluntarios checos construirán pozos para comunidades locales en Guinea
El proyecto Gota de la Vida (Kapka života), organizado por voluntarios checos, iniciará en breve la construcción de pozos de agua potable en Guinea. El objetivo es evitar los largos desplazamientos que se dan hoy día en busca de agua y contribuir así a la escolarización de los niños y la emancipación de las mujeres en las zonas rurales.
Ahora un grupo de voluntarios checos tratará de contribuir al desarrollo del país con la construcción de pozos directamente en las aldeas. El proyecto Gota de la Vida (Kapka života), organizado por la asociación OliMali se ha puesto ya en marcha y desde el pasado viernes sus componentes se encuentran ya en Guinea resolviendo los trámites administrativos necesarios.
Este país de África occidental fue elegido sobre todo por su accesibilidad, explica el autor del proyecto, Patrik Kutaj.
“La maquinaria que utilizamos es grande, pesada. No consigue desplazarse a más de 50 kilómetros por hora. Así que no podemos desembarcar en cualquier sitio y cargar con ella por ejemplo 3.000 kilómetros”.Kutaj dispone de experiencia en la construcción de pozos, además de haber trabajado en Ostrava en una mina, participó en la perforación para este tipo de infraestructuras en Haití, después del devastador terremoto.
OliMali colabora en Gota de la Vida con la consultora Centrum Dialog, que entre otras cosas ayuda a garantizar la escolarización de los niños guineanos. De acuerdo con su coordinador, Antonio Antonucci, agua potable y educación se entrelazan.
“Ya tenemos proyectos en Guinea que funcionan desde hace tiempo. Y para nosotros es una idea interesante: excavar pozos para las comunidades locales cerca de las escuelas para que los niños puedan estudiar y tener al mismo tiempo fácil acceso al agua”.
Una característica importante del proyecto es su costo. El precio de cada pozo no debería exceder una cantidad razonable, explica Kutaj.“Nuestro pozo, si sumamos los gastos de los billetes de avión, los sueldos, la comida y el alojamiento, no deberían costar más de 6.000 euros”.
La Gota de la Vida ha recaudado el dinero necesario a través de crowdfunding en Chequia y Eslovaquia, aunque cuenta también con apoyo financiero de empresas privadas y otras organizaciones de ayuda al desarrollo.