Vino, carne, miel y carnaval en la comarca de Karlštejn
La comarca de Karlštejn ofrece estos días, además de sus paisajes y su famoso castillo, un amplio festival gastronómico en el que no faltarán matanzas del cerdo, vino y cerveza, y en el que los participantes podrán descubrir el valle del Beroun en globo o iniciarse en la apicultura.
Precisamente es el lado cultural de esta comarca el protagonista de la primera edición del Festival Gastronómico de Karlštejn, que comienza este sábado y se prolongará hasta el 14 de febrero.
El evento ofrece un total de 18 fiestas gastronómicas, en las que habrá degustaciones de todo tipo y que vendrán acompañadas también de conciertos y otras actividades.El presidente de la asociación Región de Karlštejn, Vladimír Glaser, nos cuenta los detalles del comienzo y el cierre del festival.
“El festival comienza en la ciudad de Všeradice, en el palacio donde está el museo de la escritora Magdalena Dobromila Rettigová. Esperamos que vengan unas 1.500 personas. Habrá incluso una matanza del cerdo, hecha por supuesto siguiendo todas las reglas. Pero tendrá su correspondiente despiece y degustación. El último día del festival también será impresionante. Se realizará en Zadní Třebáñ, donde tendrá lugar el carnaval y acudirán miles de personas. Allá se celebra como antaño, con disfraces y yendo de casa en casa. La gente ofrece comida, prueba comida. Habrá también un mercado de productos locales”.
La comunión de banquetes y carnaval, siguiendo el espíritu disipado anterior a la Cuaresma, será una constante a lo largo de todo el festival. El sábado 31 de enero por ejemplo se celebrará el desfile de carnaval del pueblo de Ořech, que concluirá con una matanza y cena para los presentes.Los suculentos manjares que serán servidos durante las cinco semanas que dura el festival vendrán regados, como no podría ser de otra manera, por la cerveza y el vino local. Se darán también ocasiones para visitar bodegas y cervecerías, prosigue Glaser.
“Hay un día en el que se abrirán todas las bodegas y se celebrarán catas de vino en sus interiores. También habrá degustaciones en tres fábricas de cerveza. Los visitantes podrán descubrir el procedimiento de fabricación de la bebida y la tecnología utilizada. Son cervecerías pequeñas, algunas prácticamente caseras”. Un dato curioso es la presencia omnipresente del vino de la comarca, ya que desde luego Karlštejn no figura entre las zonas vinícolas conocidas de la República Checa. Los viñedos de la zona sin embargo no solo son importantes, sino extremadamente peculiares, explica Glaser.
“En Karlštejn hay una estación vinícola de emergencia. En ella la mitad de las viñas son variedades especiales. Se trata de un fondo genético para la conservación de las variedades de viña de toda la República Checa. Si sucediera cualquier catástrofe y una enfermedad destruyera una variedad, pues aquí habría ejemplares para recuperarla. Por eso en Karlštejn no hay más viñedos que estos, de forma que en este valle están aislados y protegidos”.En el festival participarán además numerosos restaurantes de la zona, aunque los organizadores esperan que en las próximas ediciones sean muchos más, añade Glaser.
“Los que normalmente colaboran con nosotros vinieron solos, y propusieron con entusiasmo lo que podrían ofrecer. A otros restaurantes no pudimos convencerlos, a la mayoría de ellos. Pero eso es lo que sucede cuando es el primer año de algo. Cuando hicimos la primera fiesta de la vendimia de Karlštejn pasó lo mismo”.
Viajes en globo y abejas
El público del Festival Gastronómico de Karlštejn, además de satisfacer su paladar, puede optar a varios premios directamente relacionados con la oferta turística de la comarca. El primero, nada menos que un viaje en globo, describe Vladimír Glaser.“Es un globo grande, con 12 plazas. Despega, si las condiciones son buenas, cerca del castillo, así que se puede ver desde arriba. Sople en la dirección que sople el viento se pueden ver muchas cosas interesantes. El trayecto puede ser a lo largo del río Berounka en dirección a Praga, sobre Zadní Třebáñ y Černošice, o en dirección a Beroun, donde están las rocas de Tetínské y de Srbské. Si vuela hacia el norte pasa por la cantera de América, y si va hacia el sur, sobrevuela Brdy. Es un lugar ideal”.
Otro de los premios, y mucho más curioso, es una colmena, lo que puede ser visto como una oportunidad de iniciarse en la apicultura o, simplemente, como una fuente regular de miel.
“Espero que el que gane este premio sea una persona curiosa, a la que le guste lo bueno, y que valore el tener una colmena de la que cuidar y sobre todo de la que obtener miel. Pero si no puede cuidarla, parte del premio incluye que de la colmena se encarga un apicultor experto y el ganador se puede quedar la miel. Creo que la apicultura es muy interesante, y que el ganador lo apreciará: verá sus abejas, podrá acariciarlas…”El Festival Gastronómico de Karlštejn pone a sus participantes literalmente la miel en los labios. Otros 80 ganadores recibirán un libro de recetas que utilizan este producto como ingrediente principal.