Viernes de Arte Libre
Los artistas que no hallan lugar para sus creaciones y que quisieran compartirlas con el público de manera gratuita, y los admiradores del arte que no encuentran la ocasión para verlo, elegir o no tienen el dinero para comprarlo. Ambos podrán reunirse el 1 de abril en el centro DUP36, en Praga.
El gran objetivo de la exhibición es reinvindicar a la figura del artista. Las obras que se han ido amontonando en los pasillos de sus apartamentos, que han permanecido guardadas en sus armarios, engavetadas y a punto de pasar al olvido encuentran un espacio donde mostrarse con dignidad y sin la intervención de instituciones públicas ni privadas. La exhibición es de carácter totalmente gratuito y no solo porque la entrada sea libre. Aquellos asistentes que se enamoren de una obra pueden llevársela a su casa sin pagar nada. La idea de que las obras circulen libremente parte del hecho de que los mismos artistas dicen no tener habilidades de comerciantes y encuentran suma dificultad en establecerle un valor monetario a una pieza que han hecho por motores estrictamente íntimos.
Los visitantes deben respetar cierto protocolo que consiste en reservar las piezas y en tener que esperar hasta el fin del evento para que su pieza elegida sea descolgada o desinstalada. Mientras tanto tendrán tiempo para beber y charlar con los artistas, quienes estarán presentes junto a sus obras.La idea de un viernes de arte libre se hizo realidad gracias a la artista Lucie Bártová, quien durante su estancia en Londres, descubrió esta iniciativa y se propuso traerla a Praga. "No queremos que las paredes estén vacías y tristes, queremos que el arte se lo puedan permitir absolutamente todas las personas". Con esas palabras definen los organizadores del evento el sentido de una noche artística fuera de los museos.
La cita es el primero de abril desde las 18:00 hasta las 22:00 en el centro alternativo DUP36, en la capital checa.