Vida de Franz Kafka sigue deparando sorpresas

Franz Kafka

La obra de Franz Kafka inspiró a innumerables artistas de todo el mundo. Los críticos lo destacan como analista de lo absurdo del poder y su aparato y profeta de las consecuencias terribles de la deshumanización del hombre. El escritor judío de habla alemana Franz Kafka nació en Praga hace 125 años.

Franz Kafka nació el 3 de julio de 1883 en la familia de un comerciante judío de Praga, siendo el mayor de seis hijos. Durante los breves cuarenta años de su vida, Kafka no fue conocido sino a un círculo reducido de sus amigos y publicó únicamente seis obras narrativas, entre ellas La metamorfosis, La condena y En la colonia penitenciaria. La edición de sus famosas novelas América, El proceso y El castillo es mérito del escritor Max Brod que no obedeció la orden de Kafka de destruirlas después de su muerte.

Un pesimista eterno a quien no le interesaba nada más que el trabajo y que vivía encerrado en Praga, éste es uno de los estereotipos relacionados con Franz Kafka. Judita Matyášová, coautora del proyecto "Viajes de Franz K." (www.franzkafka.info), rectifica la imagen del célebre escritor.

“Un día de Kafka debe haber tenido más de 24 horas. Su interés por las novedades técnicas y culturales era increíble. Le interesaba prácticamente todo, desde la danza moderna, el vegetarianismo, hasta la primera exhibición de aviación en Italia. También le gustaba ir al cine. Cuando visitaba a su tío Sigfried, iba en motocicleta. Le gustaba viajar. Una vez cogió una guía y cruzó con su amigo Max Brod Suiza, Italia, y luego Francia".

Franz Kafka no fumaba, no bebía alcohol y no comía dulces. A las mujeres las amaba profundamente, pero a la vez temía el placer carnal. El Museo Nacional de Bellas Letras de Strahov, en Praga, consiguió hace poco una carta de la correspondencia que Kafka mantuvo con su segunda novia, Julia Wohryzková. La corta misiva, enviada por correo tubular el 18 de junio de 1919, revela, entre otras cosas, el típico humor literario de Franz Kafka, según precisa Naděžda Macurová, directora del archivo literario del Museo Nacional de Bellas Letras.

“Es una graciosa carta de amor de Franz Kafka a su novia Julia en la que le comunica que tiene que postergar su cita para otro día porque la fecha para la que quedaron es un día festivo, y no es posible encontrarse. No dice por qué. A la vez, de la carta se desprende que Kafka, como integrante de la comunidad judía, tomaba clases de hebreo porque escribe: ´Voy a perder por tu culpa mi clase de hebreo, pero al fin a al cabo, tú también me darás una clase de hebreo y yo prefiero la tuya´”.

Franz Kafka falleció el 3 de junio de 1924 en el sanatorio de Kierling, Austria, a causa de la tuberculosis. Quizá si esa muerte prematura lo salva de ser víctima del nazismo, ya que sus tres hermanas perecieron en campos de concentración, durante la Segunda Guerra Mundial.