Unas 500 personas obtienen cada año un nuevo riñón en Chequia
La enfermedad renal es catalogada como la sexta causa de muerte de mayor crecimiento en la actualidad. Alrededor de 520 pacientes en la República Checa con una seria enfermedad renal están a la espera de un trasplante de riñón.
Los ciudadanos que lo deseen pueden acudir este jueves en Chequia a cualquier centro de diálisis y solicitar un examen preventivo de sus riñones. Esta actividad es organizada con motivo del Día Mundial del Riñón, que se celebra cada año el segundo jueves del mes de marzo. Este año la actividad tiene lugar por decimocuarta vez, siendo su lema ‘Salud renal para todos, en todas partes’.
Uno de cada diez checos mayores de 50 años padece una enfermedad renal que se debe a causas diversas, y se estima que a nivel mundial el número de afectados por esta patología llega a unos 850 millones. El riñón es trasplantado cada año en Chequia a unas 500 personas y actualmente alrededor de 520 pacientes figuran en la lista de espera para obtener un nuevo riñón. Figura entre ellos el señor Josef, de Praga, quien afirma que la enfermedad renal lo obligó a cambiar totalmente sus costumbres alimentarias.”Tuve que reducir el consumo de sal, de comidas con mucha sal. No puedo tomar sopas y tampoco puedo comer mucha fruta. Lo mismo pasa con la verdura, porque en ella hay mucha agua, por ejemplo en los pepinos la hay en mayores cantidades”.
Desde hace cuatro años Josef se ve obligado a someterse a hemodiálisis cada dos días. La enfermedad le fue descubierta por casualidad, ya que las personas con riñones enfermos no suelen sentir dolor alguno. Y la insuficiencia renal puede presentarse de forma totalmente inesperada.El 90% de los riñones utilizados en Chequia para trasplantes proviene de donantes fallecidos, según indica Ondřej Viklický, jefe del Centro de Trasplantes del Instituto de Medicina Clínica y Experimental de Praga (IKEM).
”En estos momentos la mayoría de los donantes cuyos órganos son utilizados para el trasplante de riñones e hígado son personas mayores que mueren con frecuencia a causa de un derrame cerebral. Su hígado y riñones a la hora del fallecimiento siguen conservando sus necesarias funciones, así que a un receptor pueden servirle todavía muchos años”.
A pesar de ello, de acuerdo con Vladimír Tesař, presidente de la Asociación Nefrológica Checa, menos complicaciones suele haber en el caso de los trasplantes de riñón de un donante vivo.”La mayor ventaja es que en estos casos se elimina o reduce al mínimo el tiempo de isquemia entre la nefrectomía y el implante. La operación de trasplante se realiza de forma simultánea en dos mesas, donde en una está el receptor y en la otra el donante. O sea que el riñón puede ser implantado de inmediato al receptor. Se ha demostrado que este factor es mucho más importante que las eventuales diferencias inmunológicas”.
Aunque el número de donantes de riñón vivos sigue siendo insuficiente, su número se va incrementando en los últimos años, como indica Vladimír Vojanec, del centro de hemodiálisis del Hospital Na Bulovce (Nemocnice na Bulovce), en Praga.
”Con un riñón sano es posible llevar una vida normal, sin ningún tipo de problemas. Naturalmente, el paciente debe tener en cuenta que en caso de sufrir un accidente en el que su riñón quede afectado, ya no dispone del segundo que pueda asumir las funciones necesarias. En vista de ello a estas personas no les recomendamos practicar deportes como hockey sobre hielo, por ejemplo, o equitación”.
El primer trasplante de riñón en la República Checa fue efectuado en el año 1961 en la ciudad de Hradec Králové. Pero no fue exitoso, ya que el sistema inmunológico del receptor ‘no aceptó’ el implante. En 1966 fue iniciado el programa de trasplantes en IKEM, en Praga, donde el primer paciente obtuvo un riñón de su madre, resultando exitosa esta operación. Actualmente los trasplantes de riñón y de otros órganos son realizados en seis ciudades de la República Checa, además de Praga y Hradec Králové en Pilsen, Olomouc, Brno y Ostrava.