Una prueba de ADN dará a conocer si los habitantes de Netolice descienden de los premislitas
Netolice es una pequeña ciudad de Bohemia del Sur, no muy conocida de momento pero que pasará a la historia por ser la primera población de la República Checa que podrá comprobar su ascendencia genética. Un grupo de científicos checos comparará el ADN de buena parte de los 2.700 habitantes de Netolice con el de los restos humanos hallados en la cercana necrópolis de origen medieval situada en la colina de San Juan.
Entre los siglos X y XIII Netolice fue uno de los centros más importantes de la dinastía checa de los premislistas en lo que hoy es Bohemia del Sur. En su territorio se alzan las ruinas de lo que en su momento fue una fortaleza clave en las rutas que comunicaban el sur de las tierras checas con Praga.
Desde el año 2000, cuando se descubrió la necrópolis de la fortaleza, los arqueólogos han descubierto decenas de esqueletos y restos humanos datados del siglo X en adelante, además de importante información sobre la vida en la Edad Media.
El hallazgo, junto a las peculiaridades de la población de Netolice llevó a la decisión de emprender aquí esta investigación, según nos explica el líder del proyecto Jaromír Beneš.
“El objetivo de la investigación es comparar el ADN de los restos humanos hallados en la necrópolis con el perfil genético de la población local actual. Netolice es el lugar ideal para una investigación de este tipo porque nunca hubo alteraciones de tipo étnico, o al menos no tantos como en otras regiones”.
Gracias a este análisis genético, los habitantes de Netolice sabrán a ciencia cierta si son los descendiente directos de los premislitas enterrados en la colina de San Juan o si, por el contrario, son el resultado de una repoblación posterior.
Y es que Netolice sufrió duramente tanto las guerras husitas, en el siglo XV, como la guerra de los 30 años, en el XVII. En este último conflicto, de las 143 casas del pueblo fueron incendiadas 107. De esta forma, es muy posible que por estos, u otros avatares de la historia, como epidemias por ejemplo, la zona haya sido en algún momento repoblada por checos de otras áreas.
En todo caso, sean o no los ciudadanos de Netolice descendientes de tan distinguida estirpe, la investigación supone un importante avance para el estudio de los movimientos y composición de la población de la zona, y por supuesto, un paso también para la ciencia arqueológica en general.
De momento el equipo de Beneš se haya excavando las tumbas y recopilando material genético, prestando especial atención a las dentaduras, como nos explica.
“Desde el punto de vista del análisis del ADN, lo más importante son los dientes porque contienen la información genética de forma más compacta que el resto del esqueleto”.
Desde esta semana, los investigadores han comenzado también a realizar análisis genéticos de los habitantes de Netolice, por lo que los resultados no se harán esperar. La investigación cuenta con financiación de la Unión Europea y de diferentes universidades y museos de la República Checa.
