Una noche de fiesta para apoyar a la comunidad huichol de México

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Diversas comunidades en el mundo luchan contra la destrucción de su patrimonio y el medio ambiente en nombre del progreso. Una de ellas es la comunidad indígena de los huicholes de México cuyos sitios sagrados corren el riesgo de ser destruidos por una mina de plata. Los miembros de la comunidad mexicana radicada en la República Checa organizaron este sábado una fiesta en apoyo al pueblo huichol.

Mauricio Estrada  (drch.) con el organizador del evento,  Patricio Ibargüengoitia. Foto: Anna Královcová
Desde hace varios meses, los huicholes, que habitan de manera dispersa en la zona centro-occidental de México, protestan contra la posible destrucción de Wirikuta, su tierra sagrada ubicada en el estado mexicano de San Luis Potosí. Esta zona natural podría sufrir daños irreversibles debido a la apertura de minas de plata por la empresa canadiense First Majestic Silver.

Para llamar la atención de los checos sobre la lucha del pueblo huichol, la comunidad mexicana radicada en el país organizó el sábado pasado un evento con proyección de documentales, música y degustación de comida mexicana en el club Blink de la capital. Antes de empezar la fiesta, Mauricio Estrada, director de teatro mexicano, explicó al público la cuestión complicada de la tierra sagrada de Wirikuta.

Mauricio Estrada y Mónica Márquez,  foto: Anna Královcová
“Aproximadamente en 2007 inició este problema cuando la empresa canadiense solicitó la excavación. En el año 2008 Felipe Calderón, actual presidente de México, supuestamente reconoció que toda la zona de Wirikuta era una zona de patrimonio mexicano que, además, desde años antes había sido adoptada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. Sin embargo, se le otorgó una concesión a la minera canadiense para abrir una mina de plata ahí. Si hago una analogía, hacer la mina ahí es como si les destruyéramos el Vaticano a los católicos.”

La prolongada lucha de los huicholes, activistas y miles de personas que se unieron al movimiento en contra del proyecto de explotación minera trajo sus frutos, añadió Mauricio Estrada.

“En estos días se tomó una decisión de que se iba a detener el proceso de la mina para analizar todas las peticiones de los huicholes. No es una revocación, no está totalmente establecido. Se dio un gran paso, pero no es totalmente definido de que se vaya parar el proyecto”.

Los organizadores de la fiesta insistieron en el hecho de que la batalla por la preservación del patrimonio indígena no ha terminado. Mónica Márquez, directora de IKAAL, la Asociación de Intercambio Cultural y Artístico con Latinoamérica que apoyó el evento, señaló que tan sólo en México hay otros pueblos en los estados de Guerrero y de Baja California que enfrentan problemas similares. Sin embargo su voz no se oye tanto ya que se trata de comunidades más pequeñas que la huichol. Próximamente, IKAAL y otras asociaciones locales quieren realizar más actividades para que se enfoque el tema de otras comunidades en Latinoamérica que buscan el equilibrio entre los valores tradicionales y el desarrollo económico y proponer nuevas soluciones más amigables hacia el medio ambiente.