Una mirada al patrimonio judío destruido durante el nazismo y el comunismo
La exposición ‘Monumentos Judíos Desaparecidos’ presente en el Klementinum de Praga recuerda desde esta semana las sinagogas, cementerios y otros monumentos de la comunidad judía checa que fueron destruidos durante los años de persecución.
Solo durante la noche de los Cristales Rotos, entre el 9 y el 10 de noviembre de 1938, fueron incendiadas 35 sinagogas en el los Sudetes del norte de Bohemia, de mayoría alemana. Otras 25 sufrieron el mismo destino a lo largo de la guerra. El régimen comunista instaurado en el país tras 1948 no era oficialmente antisemita pero trató de amortiguar toda presencia religiosa, incluida la judía. Las autoridades dejaban que los edificios religiosos se convirtieran en ruinas para después demolerlos. Hasta 1989 desaparecieron cientos de sinagogas y 70 cementerios.
El principal organizador de la exposición, Tomáš Hlaváček, ejemplifica esta actitud con el caso de la destrucción de un cementerio judío en Bohemia del Norte.“Un tema que documentamos en la exposición es la actuación de las autoridades en un caso de construcción de edificios de paneles. En Jablonec nad Nisou el cementerio judío interfería con el proyecto de una serie de estos edificios. Tenemos documentos que demuestran que las lápidas fueron ofrecidas a empresas de construcción de todo el país, está registrado incluso el precio que pagaron y para qué fueron utilizadas. Esta absoluta falta de sensibilidad por los muertos no nos la habríamos permitido en caso de que fuera un cementerio cristiano”.
La muestra presenta fotografías inéditas, planos, maquetas, restos arquitectónicos y otra documentación gráfica. La exposición enlaza con el proyecto ‘Iglesias Destuidas de Bohemia del Norte 1945-1989’ que se presentó el año pasado y estará abierta hasta el 3 de marzo.