Una masivo deslizamiento de tierra sacude al parque Stromovka
Un deslizamiento de tierra se produjo el jueves por la tarde en el parque Stromovka, de Praga, amenazando el histórico edificio Šlechtovka. Las autoridades aseguran que esta vez no tiene la culpa el túnel Blanka, que se está construyendo cerca y que ha causado repetidos hundimientos de tierra en la zona.
Este jueves a las seis de la tarde, los visitantes de Stromovka fueron testigos de un inesperado espectáculo. Cerca del histórico edifico Šlechtovka se produjo un masivo deslizamiento de tierra, según afirmó el geólogo Václav Kučera.
“Se desmoronó un terreno de 20 por 50 metros, aproximadamente. Algunos árboles están inclinados y amenazan el edificio Šlechtovka, que ya por sí está en un estado de gran deterioro”, sostuvo el experto.La Policía cerró de inmediato el lugar del incidente, en el que no hubo heridos, y se comenzó a investigar la causa de lo ocurrido.
Se sospechó automáticamente que el derrumbe estaba relacionado con el túnel Blanka, que se está construyendo a unos 70 metros del sitio. Sin embargo, según primeros análisis, la culpa la tiene la canalización subterránea, señaló el vicealcalde mayor de Praga, Karel Březina.
“Con toda probabilidad se ha roto la canalización subterránea que pasa por el parque. El agua que se escapó mojó la tierra, que se desmoronó por su propio peso. En este momento estamos un 98% convencidos de que no tiene que ver con el túnel Blanka”, destacó Březina.Sea o no el túnel Blanka el verdadero culpable del reciente deslizamiento de tierra en Stromovka, lo cierto es que hace sufrir mucho al parque, considerado como monumento natural.
El túnel, proyectado con el propósito de aliviar el tránsito capitalino, va acompañado desde principio de numerosos problemas. Durante los últimos dos años se produjeron tres hundimientos de tierra en el túnel, convirtiendo poco a poco Stromovka en un paisaje lunar.Pero no sólo los ecologistas critican el proyecto. La Alcaldía de Praga está más que preocupada por el creciente presupuesto de la obra, que debería ser puesta en funcionamiento antes de 2011. Hace pocos meses, la constructora Metrostav, encargada de la realización de la obra, dio a saber que el proyecto saldrá unos 415 millones de euros más de lo establecido en un principio.
La construcción del túnel también es seguida con preocupación por la UNESCO, que teme los eventuales impactos de la obra sobre la zona capitalina declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.