Una lápida digital permitirá vivir después de la vida en el ciberespacio
Comienza una nueva era de la vida después de la vida. Por lo menos así lo sostiene Tomáš Studeník, autor del proyecto de la lápida digital que por medio de un código de respuesta rápida ofrece información detallada sobre el difunto.
“La lápida digital es para todos. Para tenerla es necesario sólo crear un perfil en nuestra página web y adquirir una placa de mármol, cuyo precio varía entre 29 y 36 euros, en función de su tamaño, y fijarla en su tumba familiar. El número de personas que se preparan su propio legado digital va en aumento. Si mañana se les cae una viga en la cabeza, por lo menos morirán sabiendo que pudieron participar en el legado que dejarán a la humanidad”.
Un instrumento digital para no olvidarse de los antepasados
“Vivimos en un época, en la que es normal que en la tumba familiar tenemos varios antepasados sobre los que no sabemos nada. De haber existido en el pasado una manera de cómo grabar las fotos y reunir los recuerdos sobre una persona, por ejemplo, yo sabría mucho más sobre mi abuelo y pudiera recordarlo mucho mejor que hoy, cuando lo único que vemos en la lápida es el nombre, que está desapareciendo, y a veces ni eso”.
La lápida digital se estrenó recientemente en la tumba de uno de los fundadores del periodismo checo, Karel Havlíček Borovský, fallecido en 1856 y sepultado en el cementerio Olšany de Praga.
Como uno de los pioneros del periodismo checo y promotores del renacimiento cultural checo, Borovský es un personaje idóneo para ser homenajeado con la primera lápida digital en este país, según destacó el autor del proyecto.
