Una enmienda propone recortar las pensiones de antiguos funcionarios comunistas
Reducir las pensiones de antiguos cargos comunistas para contrarrestar los altos ingresos y otras ventajas de las que se beneficiaron durante el régimen es la propuesta del jefe del democristiano Partido Popular, Marian Jurečka. De acuerdo con el Partido Comunista, se trata de un capítulo del pasado.
La Cámara de Diputados se reúne esta semana en una de sus sesiones regulares y, entre numerosas otras propuestas, tiene programado debatir el incremento de las pensiones para los jubilados, un tema popular en vista de las elecciones parlamentarias del otoño que se acercan.
La enmienda cuenta, por ejemplo, con el aumento de las rentas para las personas mayores en unos 10 euros mensuales y con unos 20 euros para las madres por cada hijo criado.
No obstante, el jefe del democristiano Partido Popular (KDÚ-ČSL), Marian Jurečka, ha incluido también una propuesta que llevaría a la revisión de la conducta de algunas personas en los años previos a la Revolución de Terciopelo.
La idea de Jurečka es reducir las pensiones de los antiguos funcionarios del régimen comunista. Sugiere que, al calcularse el monto de la renta, se excluyan los años cuando las personas ejercieron funciones del Gobierno comunista, el Comité Central del Partido Comunista o los cuerpos de la Seguridad del Estado (StB).
La propuesta no impresionó al diputado del Partido Comunista Jiří Dolejš. Al ser entrevistado al respecto por la Radio Checa, afirmó que se trata de una medida que, como otras, está motivada por las elecciones.
“La esencia de la propuesta es que los jubilados reciban 10 euros más mensuales. Y por supuesto, antes de las elecciones, numerosos partidos están añadiendo ideas suyas que complican el proceso y pueden incluso bloquearlo”.
Jurečka afirmó en su cuenta de Twitter que los antiguos funcionarios con frecuencia persiguieron a personas mayores, personas inocentes e indefensas y a sus familias. En consecuencia, explicó que no quiere que los individuos cobren pensiones más altas por el hecho de haber respaldado el régimen totalitario, que dominó en Checoslovaquia entre 1948 y 1989.
En su propuesta, el jefe del democristiano Partido Popular cita salarios altos, beneficios sociales y otros privilegios que considera injustos e inmorales.
La sugerencia fue aplaudida, por ejemplo, por la líder del partido TOP 09, Markéta Pekarová Adamová, socia de Jurečka en la coalición ‘Juntos’ (Spolu) de cara a las elecciones parlamentarias. “Nunca es demasiado tarde para la justicia elemental y una reconciliación, al menos parcial, con el pasado. Las personas que destruyeron las vidas de ciudadanos, cuya culpa consistió simplemente en que no le agradaban al régimen, no pueden recibir pensiones más altas que sus víctimas”, afirmó en Twitter.
El diputado comunista Jiří Dolejš, por su lado, afirma que se trata de un capítulo del pasado y que la injusticia es que el tema se saque a la luz en 2021, más de tres décadas tras la transición a la democracia.
“No es justo que a alguien se le ocurra, 32 años después, obtener beneficios a expensas de personas muy mayores que reciben cierta pensión y reducirla. Deberíamos vivir en un entorno jurídico estable que se aplique de igual manera para todos. Un jubilado no puede ser discriminado por razones históricas o políticas”.
El proyecto de ley en el que Marian Jurečka planea incluir su propuesta pasará por la segunda lectura en la Cámara de Diputados. Una ley similar fue aprobada por Eslovaquia en junio. La nueva legislación del país vecino reducirá las pensiones de los antiguos funcionarios del Parlamento y del Gobierno durante el régimen comunista en Checoslovaquia, los agentes de la Policía secreta, los servicios de inteligencia o miembros y empleados del Comité Central del Partido Comunista.