Una asociación checa enviará 10.000 drones a Ucrania
La asociación checa Grupo D, integrada por militares y reservistas, en cooperación con la organización sin fines de lucro Post Bellum, se ha trazado la tarea de conseguir los fondos necesarios para enviar a Ucrania 10.000 drones.
Cada mes los soldados ucranianos emplean miles de drones en el frente en su lucha contra el agresor ruso. Militares y reservistas checos, en colaboración con la organización cívica Post Bellum decidieron prestar también su ayuda creando la asociación Grupo D, que ha iniciado una colecta pública a fin de reunir el dinero necesario para la adquisición de 10.000 drones. El grupo ha sido creado por el reservista en activo Jan Veverka en estrecha colaboración con el actor Ondřej Vetchý.
El patrocinio de ese proyecto lo asumió Karel Řehka, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas checas, quien destacó que no se trata de una iniciativa oficial de las Fuerzas Armadas, sino que es un proyecto cívico promovido por algunos militares y reservistas activos, principalmente. Se trata de un buen ejemplo de colaboración entre la sociedad civil y las Fuerzas Armadas, sostuvo Řehka.
“La ventaja de esta asociación es que está conectada con personas del Ejército y reservistas activos. Esto significa que si se logran conseguir fondos en apoyo de Ucrania, también se sabe reunir la información necesaria para que la ayuda a ese país llegue realmente a donde sea necesaria y se envíe lo que justamente ahora hace falta en el frente”.
Řehka agregó que esta ayuda a Ucrania es ventajosa también para las Fuerzas Armadas checas que, de esta forma, podrán reunir más información sobre la situación actual en ese país agredido por Rusia. De manera semejante conseguían información gracias al entrenamiento de soldados ucranianos en Chequia.
El general Řehka recordó que los drones de reconocimiento y los de combate se han convertido en un arma crucial en el conflicto ruso-ucraniano y que Rusia, a raíz de ello, está reestructurando su industria. Además de las fábricas armamentistas, esos vehículos aéreos de combate no tripulados son fabricados en ese país en centros de aprendizaje de oficios, así como en algunas penitenciarías.
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El zumbido de los drones sobre las cabezas de los soldados y demás habitantes de Ucrania es una realidad diaria. El Grupo D pretende conseguir que los drones que van a ser enviados a Ucrania sean desarrollados y adaptados basándose en los conocimientos de la situación en ese país. En este aspecto, se señaló que se tratará de drones resistentes a las tecnologías destinadas a causar interferencias en la señal.
