Un viaje a la Argentina más cosmopolita desde la gran pantalla
La segunda edición del Festival de Cine Argentino de Praga ofrece desde este jueves una selección de las últimas joyas del cine argentino junto con una retrospectiva de Marcelo Piñeyro, director entre otros de ‘Kamchatka’ o ‘El Método’.
La selección, aunque realizada en principio bajo criterios de calidad y éxito comercial, resultó tener después un denominador temático común, como cuenta el encargado cultural de la Embajada argentina en Praga, Rubén Vallejo.
“Tiene que ver básicamente con la Argentina como un lugar donde se reúnen culturas de todo el mundo, gente proveniente de todas partes. Hemos elegido por eso para empezar ‘Un Cuento Chino’, que es la presencia de una persona china que llega accidentalmente a Argentina. Hemos elegido también ‘Samurai’ que es de una familia japonesa descendiente de samuráis que llega a fines del siglo XIX junto a la gran ola migratoria. Después está ‘El Último Verano de la Boyita’, que pasa en la comunidad de Europa Central de Entrerríos. Es una película contemporánea. No ha sido planeado. Hemos elegido distintas películas, de las más recientes, que pensamos que podrían interesar al público checo, que ya nos habían pedido en otro momento. Y hemos encontrado después de la elección que hay ese hilo conductor”.
En el mismo sentido es posible interpretar también, por ejemplo, ‘Días de Pesca’, de Carlos Sorín, cuya trama se desarrolla en la Patagonia, con personajes de diferentes procedencias.Se trata de distintos puntos de vista de Argentina, complementarios entre sí, tanto en cuanto a mensaje como a localización geográfica, pero que coinciden en su comprensión del país como un crisol de culturas.
Una visión igualmente compleja ofrece la retrospectiva del realizar Marcelo Piñeyro, del que se ofrecen en el festival cuatro películas, desde ‘Plata Quemada’, de 2000, ganadora de un premio Goya y un premio Cóndor de Plata, hasta su última obra, ‘Las Viudas de los Jueves’, de 2009. De acuerdo con Vallejo, la filmografía de Piñeyro es un retrato de los últimos 40 años de historia argentina, y recogen por tanto temáticas que pueden resultar interesantes al público checo.“Consideramos que es uno de los mejores directores contemporáneos de cine argentino. La razón por la que los expertos checos querían pasar filmes de él era sobre todo porque hay un par de sus películas, ‘El Método’ y ‘Las Viudas de los Jueves’, que hablan sobre un momento muy duro de la historia argentina, que hoy día tiene mucha relevancia también para Europa, que es el de la crisis financiera. Las otras películas que pasan en el ciclo de Piñeyro también abordan de una manera, yo diría con mucha altura, problemáticas argentinas que son conocidas en Europa e interesan a la gente acá”.
Del ciclo de Piñeyro destaca ‘El Método’, de 2005, rodada en España con elenco prácticamente español, que ganó dos premios Goya y se basó en la obra de teatro ‘El Método Grönholm’, de gran éxito en Argentina.El festival del año pasado contó con una masiva asistencia de público, prácticamente la sala estuvo llena en todos los pases, y se espera una respuesta similar en esta edición. La positiva reacción que el cine argentino despierta en Praga va en consonancia con su creciente repercusión y sus buenos resultados tanto en las taquillas como en los festivales internacionales. En opinión de Vallejo este dulce momento de la producción argentina viene dada por la confluencia de dos factores.
“El apoyo estatal es muy fuerte, y es muy bueno. Hay un par de leyes donde se fomentan tanto las subvenciones que se dan al cine como las condiciones de exhibición o la exportación al exterior. Es muy apoyado pero por otra parte hay mucho que apoyar porque el cine argentino tiene una tradición tanto de tenor artístico, lo que en Europa se llamaría de arte y ensayo, por un lado, como la corriente industrial y de alcance masivo por el otro”.
El festival tiene lugar en el cine Lucerna de Praga y durará hasta el 9 de octubre. Como novedad, este año el Cine Argentino se trasladará a continuación a Brno, lo que podría ser un paso hacia una ampliación del evento en la próxima edición a otras ciudades de la República Checa.