Un supuesto escándalo de sexo y drogas acaba con el jefe del protocolo presidencial checo
El jefe del protocolo del Despacho presidencial, Jindřich Forejt, dimitió este martes. Según la versión oficial por motivos de salud, pero desde principios del otoño una serie de pifias protocolares empezaron a sacudir su carrera. La aparición de un video comprometedor le dejó fuera de juego esta semana.
Como jefe del protocolo presidencial, Forejt se convirtió en una persona clave para el presidente Miloš Zeman, que mantiene sobre él su mano protectora.
“A título personal puedo decir que deseo que ocupe el cargo de embajador en El Vaticano. Un Gobierno anterior ya había aprobado su nominación”.
Cuando Miloš Zeman llegó al Castillo de Praga para recibir la banda presidencial fue instruido por Forejt, que ya antes había desempeñado la misma función con el presidente Václav Klaus.
Al lado de Zeman, Forejt se convirtió en una especie de vaca sagrada, prácticamente era intocable. Además de su alto grado profesional, el ex mandatario Klaus aseguró que Forejt había sido el mejor jefe de protocolo que había tenido el país en los últimos cien años.El deseo expresado por el presidente Zeman de mandar a Forejt a la Santa Sede no gustó al ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek.
“El candidato tiene que cumplir una serie de requisitos, y contar con el beneplácito del país anfitrión. En caso de falta de coincidencia, nadie puede mencionar nombres antes de cerrado el acuerdo”.
La prensa nacionalista dio a entender que entre el equipo del presidente y el intocable Forejt existía cierta rivalidad, pero aquello no pasó a ser más que una especulación, y así sigue siendo hasta la fecha.
Una serie de fallos en el funcionamiento protocolar pusieron a Forejt en la mirilla de los medios de comunicación y las críticas no se hicieron esperar.En una reunión con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ondeaba la bandera de la ONU. El presidente checo llegó tarde al funeral del ex presidente eslovaco, Michal Kováč. El mandatario criticó al embajador de EE.UU., Andrew Schapiro, por no asistir a la Fiesta Nacional checa, pero se demostró lo contrario.
Y ahora un individuo ofreció a varios medios de comunicación, a cambio de dinero, un video comprometedor contra Forejt en supuestas prácticas sexuales y consumo de drogas.
El asunto ha trascendido a tal punto que el ministro del Interior, Milan Chovanec, espera una investigación.“En caso de que la realización del video haya tenido como objetivo extorsionar al implicado se trata de un acto punible”, dijo el ministro.
Tomando en cuenta el cargo que desempeñaba Jindřich Forejt, en contacto directo con informaciones oficiales sensibles y secretas, las investigaciones de lo ocurrido las llevará la Agencia Nacional de Seguridad.