Un Škoda a más de 300 km/h
Un Octavia vRS Special se ha convertido en el Škoda más rápido de la historia. Sobre el gran lago salado de Bonneville, en Estados Unidos, el vehículo alcanzó los 325 km/h. Responsables de la marca aspiran a más.
El festival concluye el sábado y los responsables de la marca checa están preparando el asalto al récord absoluto para vehículos fabricados de serie con motor de dos litros, que está en 347 km/h.
Las variaciones hechas sobre el auto de calle tenían que ver sobre todo con la aerodinámica y el rendimiento del motor, el de serie de cuatro cilindros, refrigerado en esta ocasión con un radiador de competición y sobrealimentado con un turbocompresor distinto. Por otra parte se utilizó un combustible de alto octanaje también de competición a base de agua y metanol. Así se consiguieron los más de 500 caballos de potencia que lanzaron más rápido que nunca a un Škoda.
Pero el reto sobre la sal de Bonneville, en la que se ha rodado por encima de los 1.200 km/h con otros vehículos, no es solo técnico. El piloto también desempeña un papel fundamental, a pesar de lo que pueda parecer a primera vista, tal y como explica uno de los recordman del lago, el estadounidense Amir Rosenbaum.“En esta superficie y a estas velocidades es muy difícil controlar el auto. Si, por ejemplo, hay viento lateral, tienes que girar el volante a tope para poder ir recto”.
El piloto del Škoda Octavia vRS fue el periodista Richard Kraden, que es quien importa además los vehículos de la marca en el Reino Unido.