Un refugio para los animales exóticos confiscados
La aparición repentina de algún animal exótico y, por lo general, peligroso en tierras checas no es una cuestión tan inusual. Fuera de su entorno natural, su destino es el contrabando o una vivienda que solo hace feliz a su dueño. Por ello, el Estado checo ha decidido tomar cartas en el asunto.
Cuando una fiera como algún puma, tigre u oso no está dentro de un zoológico checo, está entonces en manos de algún contrabandista o un dueño privado, que poco sabe sobre la cría de un animal de este tipo. Las condiciones no suelen ser las ideales, como explica Václav Chaloupek, defensor de los animales y director de series de animales para la Televisión Checa.
"Muchos de estos animales son criados en condiciones muy desfavorables, que rayan en el maltrato. Muchas veces viven entre cercas, el espacio en el que viven no responde ni siquiera a principios mínimos de seguridad".
La confiscación de animales exóticos que están siendo ilegalmente comercializados o que se encuentran en viviendas no aptas ha llevado a los Ministerios de Agricultura y de Medio Ambiente a incluir el tema en su agenda de trabajo, como subraya la portavoz del Ministerio de Medio Ambiente, Petra Roubíčková.
"Actualmente estamos debatiendo la posibilidad de crear unas instalaciones acondicionadas que permitirían no solamente el cuidado a corto plazo de estos animales confiscados, sino que también servirían a largo plazo".
La necesidad de crear esta suerte de estación de rescate se debe a que muchos de los animales rescatados requieren de un cuidado especial para su recuperación, así como de ciertas circunstancias ausentes en la República Checa, como comenta Petr Vorlíček, portavoz de la Administración Veterinaria Estatal."Estos animales se pueden ubicar en un criadero de animales de cuidado especial. Sin embargo, cuando hablamos de felinos, la cantidad de estos criaderos en la República Checa es limitada. Por otro lado, los jardínes zoológicos autorizados no tienen tanta voluntad para llevarse a estas fieras".
El refugio o la estación de rescate es algo con lo que los animales foráneos podrán contar. El Estado también pretende reforzar la defensa de los mismos, haciendo más estrictas las condiciones para la cría casera mediante una enmienda sobre la protección de animales.