Un nuevo órgano para exaltar la Catedral de San Vito
Así como la nación contribuyó a la reconstrucción del Teatro Nacional de Praga después de que fuera devastado por el fuego en 1881, ahora los checos tienen la oportunidad de contribuir con una parte significativa de la Catedral de San Vito, un símbolo de la República Checa. Allí es donde los reyes checos fueron coronados y enterrados. La catedral, hogar de las joyas de la corona y donde el arzobispo de Praga sirve a las misas en importantes ocasiones, todavía carece de un órgano de tubo que corone su gloria.
El precio del nuevo órgano, que tendrá más de 8.000 tubos y será considerado uno de los más grandes de Europa, se estima que tenga un coste de alrededor de 3 millones de euros. Mientras que la mayor parte de los costos serán cubiertos por la Iglesia Católica y las grandes empresas, los individuos y los municipios de todo el país han sido alentados a hacer una contribución simbólica. Los ciudadanos tienen la opción de patrocinar un pequeño tubo que lleve el nombre del donante y de este modo vincular para siempre el nombre de la familia con este histórico lugar.
La campaña de recaudación de fondos públicos ha recibido hasta ahora 555.000 euros para la construcción del nuevo órgano. Además, cuatro firmas se han ofrecido para su fabricación. La firma ganadora será anunciada en febrero.
La Catedral de San Vito está situada dentro del complejo del Castillo de Praga, sede del Presidente checo. Jurídicamente pertenece al Estado y la Iglesia Católica lo utiliza con fines religiosos. En 2010, la Iglesia y el Estado firmaron un acuerdo sobre el cuidado conjunto de la catedral que puso fin a largas disputas legales sobre los derechos de propiedad de esta.