Ucrania señala a Raiffeisen Bank por sus vínculos con Moscú

Kiev habría incluido al banco en su lista de “patrocinadores de la guerra internacionales” por continuar operando en suelo ruso y las repúblicas separatistas del este.

Raiffeisen Bank, una de las mayores entidades bancarias con presencia en suelo checo, se encuentra en el ojo del huracán por sus vínculos con Rusia. Tanto es así que Ucrania ha tomado la determinación de incluir al grupo Raiffeisen Bank International (RBI) en su lista de "patrocinadores de la guerra internacionales". Así lo afirmó en su sitio web el periódico Ukrainska pravda, refiriéndose al comunicado de la agencia ucraniana anticorrupción NAZK.

“El motivo de la inclusión entre los patrocinadores internacionales de la guerra es que el banco siguió haciendo negocios en Rusia tras la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas”, explicó la agencia NAZK.

Según señala la propia agencia, la entidad representa uno de los canales financieros más importantes a través del que las empresas rusas realizan operaciones en dólares y euros. Además, el pasado año, el banco trasfirió al presupuesto ruso casi cinco veces más que el año anterior al inicio de la guerra; en torno a unos 559 millones de euros.

"Esto es igual al precio de 95 misiles de crucero rusos Kalibr que el estado ruso dispara regularmente contra ciudades ucranianas", señala NAZK.

De igual forma, afirman que la entidad no solo reconoce oficialmente a las repúblicas separatistas en el este ocupado de Ucrania a través de su filial rusa, sino que también otorga préstamos preferenciales a los ocupantes rusos.

Por su parte, la entidad, que anunció el pasado 17 de marzo que barajaba la posibilidad de abandonar Rusia, se defendió afirmando que está revisando todas las opciones estratégicas con respecto al futuro de su sucursal rusa, un proceso que, dada la complejidad de la situación, todavía se encuentra en curso. El banco también aprovechó para recordar la ayuda humanitaria brindada a Ucrania y aseguró que no hace negocios en los territorios anexados, así como que se adhiere a los estándares austriacos y de la UE y respeta la integridad territorial de Ucrania.