Trágico fin de semana en las carreteras checas
Trágico fue el balance del puente de Semana Santa en las carreteras checas. Catorce personas resultaron muertas, 31 heridas de gravedad y 250 sufrieron heridas leves.
El exceso de velocidad y el consumo de bebidas alcohólicas por parte de algunos conductores, fue la causa principal de más de 500 accidentes de tráfico ocurridos en los pasados tres días. Según señaló Miloslav Čihák, de la Policía de Tránsito de Autopistas, de Bohemia Oriental, es lamentable que catorce personas resultaran muertas en accidentes de tráfico, a pesar de decenas de operativos policiales que en estos días han tenido lugar en las carreteras del país.
“Los conductores son muy indisciplinados. No respetan las normas de tráfico, especialmente la velocidad máxima. El consumo de bebidas alcohólicas antes de conducir tampoco es excepcional. Las normas de tránsito son violadas tanto en las autopistas, como en las carreteras de segunda categoría, según documentan los resultados de los operativos policiales”, dijo Čihák.
Según datos de la Policía de tráfico, el año pasado murieron en las carreteras checas ocho personas durante el puente de Semana Santa, lo que supuso el número más bajo de víctimas por estas fechas en los últimos 17 años. El mayor número de muertos en accidentes de tráfico durante estas fiestas se registró en la República Checa en el año 2003, cuando los accidentes se cobraron la vida de 25 personas.También los bomberos checos han tenido unas fiestas agitadas. Las altas temperaturas de los pasados días provocaron un sinnúmero de incendios. Los bomberos han tenido que intervenir en más de 250 ocasiones.
En varios lugares del país las temperaturas superaron el récord de estas fechas. Por ejemplo, en el centro de mediciones meteorológicas de Klementinum, en Praga, el termómetro marcó el sábado 23,3 grados centígrados, con lo que fue superado en tres décimas el récord de temperaturas de este día, registrado en la capital checa hace 228 años.