Torres del Paine se seguirá reforestando con tecnología checa
La colaboración entre la República Checa y Chile para reforestar el Parque Nacional de Torres del Paine continuará un año más, tal como se acordó en la reciente visita del ministro de Agricultura checo, Jakub Šebesta, al país andino. De hecho este mes se cumplen cinco años de este peculiar proyecto de cooperación forestal.
En febrero de 2005, un turista checo, Jiří Šmiták, provocó accidentalmente un incendio en Torres del Paine, en Chile, que devastó unas 15.000 hectáreas. La República Checa, en un acto de buena voluntad inédito hasta el momento en la historia del parque, se ofreció a reparar, en la medida de lo posible, el daño causado por su ciudadano.
El resultado son cinco años de colaboración que fueron prolongados hasta finales de 2010 tras la entrevista el pasado mes de noviembre entre el ministro de Agricultura checo, Jakub Šebesta y su homóloga chilena Marigen Hornkohl. La continuación del proyecto supondrá para la
“La tecnología checa de reforestación, que está patentada bajo el nombre de PATRIK, se ha aplicado muy bien. Los conocimientos de los expertos checos están dando muy buenos resultados. Ha sido hasta ahora una cooperación muy fructífera. Hasta la fecha ya se han reforestado varios cientos de hectáreas, pero es un trabajo a largo plazo, porque el área total que resultó dañada con aquel incendio fue de alrededor de 11.000 hectáreas”.
ya había sido puesto en práctica anteriormente en Ecuador y en Chile, está siendo transmitido además a los técnicos chilenos de la Corporación Nacional Forestal de Chile (CONAF), según explica Roldán.
“La República Checa suministra su tecnología, su know-how, o sea que se han llevado allá el equipo técnico, y lo están implementando dos expertos forestales checos. Y han adiestrado a personal chileno para que usen esa tecnología, que consiste en el cuidado de las plantuelas desde su germinación hasta su crecimiento en invernaderos y luego su posterior traslado al mismo parque y la plantación y el cuidado de las plantuelas hasta que alcanzan un grado de crecimiento que les permite seguir creciendo silvestremente en el parque”.
Además, según subrayó el ministro Šebesta durante su visita, los métodos digitales usados tradicionalmente en la República Checa para la evaluación y monitoreo de los bosques, se han demostrado perfectamente adecuados a las condicionales chilenas.
Pero la colaboración entre Chile y la República Checa en el ámbito agrícola no acaba aquí. La visita de Šebesta sirvió para abrir otros frentes, esta de vez de carácter comercial. En concreto se trata de facilitar la penetración en el mercado chileno de la firma de licores R. Jelínek, que ya dispone en Chile de plantaciones de perales para su reputado aguardiente de pera ‘hruškovice’. Hugo Roldán nos cuenta los detalles.
“Ahora el plan ulterior sería introducir la producción de esta planta, la producción que se está exportando toda a Europa, en Chile. Y además, las condiciones económicas de Chile, su acuerdo de asociación con la Unión Europea, da bastante margen para que empresas checas inviertan y se instalen en territorio chileno”.
Otro ámbito de cooperación agrícola entre ambos países es la vinicultura, que en Chile se encuentra más avanzada y que, por tanto, puede servir de modelo para los productores checos.
