Tomáš Došek, el checo que venció los prejuicios y se convirtió en un verdadero experto en política latinoamericana
Un viaje iniciático por Argentina convenció a Tomáš Došek de convertir Latinoamérica en su principal objeto de estudio. Desde entonces, viene obteniendo títulos, reconocimientos y hasta un doctorado que inspiró su interesantísimo libro sobre caudillos de la región. En esta entrevista, este académico checo que logró trascender los prejuicios cuenta al detalle cómo logró sumergirse en la tan compleja realidad política de Latinoamérica.
Además de extrañar la cerveza tirada, reconoce que echa bastante de menos la comida checa, a tal punto que no puede evitar preguntarle cada domingo a su madre qué cocinó. Pero lo cierto es que, en este caso, la nostalgia vale la pena porque Tomáš Došek es quizás el checo que más sabe de política latinoamericana. Ahora mismo vive en Lima donde llegó en el año 2019 para trabajar como profesor de Ciencia política en la Pontificia Universidad Católica de Perú, pero ya lleva recorrido un largo camino en lo que hace al mundo hispano que comenzó allá por los años 2000, cuando estaba en la secundaria. Cuenta que, por ese entonces, solía estudiarse como segundo idioma alemán o francés. Sin embargo, él prefirió ir un poco a contracorriente y, como venía leyendo algunos libros sobre la cultura española y de América Latina, decidió optar por ese idioma menos frecuente. La decisión, a juzgar por los resultados, no estuvo nada mal.
“Y tuve una maestra checa súper buena, una profe súper interesante que más que nada tenía mucha pasión, quería hacer cosas, viajaba todos los años a España y conocía un montón, y creo que ahí empezó y en la universidad entré a estudiar relaciones internacionales, diplomacia, con el fin de poder viajar y conocer un poco de América Latina”.
El idioma de los argentinos
Ya en el año 2008 pudo cumplir su objetivo al realizar un intercambio de seis meses en la Universidad Torcuato Di Tella de Argentina con la particularidad de que no había estado antes ni siquiera en España, como suelen hacer los checos por una cuestión de cercanía. Es decir que en aquel país tuvo el primer contacto directo no solo con Latinoamérica sino también con los hispanoparlantes.
“Realmente como fue el primer largo viaje de avión de doce horas de lanzarte a un mundo que no conoces, había un tema con el idioma: yo llegué ahí y no les entendía absolutamente nada y pasé tres meses entre frustrado y enojado y ni siquiera le entendía a la gente que, en la calle, me preguntaba algo tan banal como la hora o alguna dirección y a los tres meses eso se terminó rompiendo y se te hace un click, una especie de click”.
Ese click a nivel lingüístico se correspondió con otro tipo de click mucho más general que, en algún punto, empezaba a sellar su destino. La cuestión es que en ese primer viaje a Argentina algo se había decidido para siempre. De hecho, al volver, Tomáš Došek terminó la universidad y no tardó mucho en viajar a Salamanca para hacer una maestría, aunque estaba claro que su lugar en el mundo se encontraba en el hemisferio sur.
“Y la anécdota es que mi mamá en algún momento, creo que en el año 2000, me había comprado un libro de un tipo que era viajero y había estado en América Latina, recorrió desde México hasta Tierra del Fuego y había escrito un diario sobre eso y yo dije esto lo tengo que ver y entonces básicamente ahí fue que me perdió mi familia por América Latina”.
Las puertas abiertas de América Latina
“Mi idea original era estudiar relaciones internacionales para ser diplomático en América Latina”
El autor de esa obra que lo terminaría acompañando en sus aventuras se llamaba Jan Nesnídal y el libro lo atrajo también porque incluía muchas fotos que le permitían tener un contacto más directo con todos esos lugares que mencionaba en su narración. Lo cierto es que ya desde el principio fueron convergiendo en Tomáš dos intereses: el del idioma español, por un lado, y el de la política, por el otro. Del mismo modo, desde muy joven empezó a ser consciente de que había que tener una perspectiva crítica con los medios de comunicación.
“Una de las cosas que me llamaban la atención es que las noticias que llegan de América Latina son sobre elecciones en Argentina, México o Brasil con suerte, o una tragedia climática como tormentas tropicales o terremotos donde mueren muchas personas. Y estaba convencido de que debía haber más cosas interesantes y junto con este libro del que hablaba, la posibilidad de salir de Europa empezó a cristalizar en la idea de América Latina, quizás no aún como objeto de estudio, pero sí como lugar para conocer y entonces la idea original mía era estudiar relaciones internacionales para ser diplomático en América Latina porque me parecía la manera más sencilla de conocer la región y sus países”.
Poco a poco fue abandonando esa idea. La política le empezaba a parecer muy complicada y además comenzaron a cerrar algunas embajadas en esa época, por lo que decidió que la mejor opción era seguir estudiando. La maestría en estudios latinoamericanos que realizó en Salamanca le abrió todo un mundo porque, además del tema en sí, pertenecía a un grupo con veinticinco estudiantes de distintos países latinoamericanos con los que veían distintas cuestiones sobre la realidad sociopolítica de la región pero también bastante de cine y literatura. Lo cierto es que, desde ese momento, la rueda no se detendría nunca, a tal punto que el próximo paso era hacer un doctorado en Chile.
“Ahí había una beca completa que no solo te eximía del pago de los estudios, sino que además te daba para vivir como si fuera un trabajo a tiempo completo y decidí irme ahí entre otras cosas porque yo quería trabajar los países del Cono Sur. Para mucha gente que viene de Europa es más sencillo el primer salto a esos países que son más ‘parecidos’ a los países del sur de Europa y en ese doctorado había profes de Argentina, Uruguay y, por supuesto, Chile y entonces me cerraba por todos lados irme para allá con la beca. Y ahí estuve desde 2015 hasta 2019”.
Los caudillos
“Los caudillos no tienen la necesidad de falsear los resultados electorales ni de hacer trampa en las elecciones”
Su proyecto doctoral se fue centrando, con el correr de los meses, en el contacto concreto y cotidiano de la ciudadanía con la política en los municipios de Chile, Perú y Paraguay. Para llevar a cabo esa investigación, presenció una infinidad de reuniones y entrevistó a una gran cantidad de militantes y políticos. Aunque la construcción de liderazgo y las razones de continuidad en el poder de los alcaldes le pareció bastante similar en esos tres contextos muy distintos, considera Tomáš Došek que el caso más interesante fue el de Paraguay, donde notó con total claridad el tema de los caudillos y clanes, es decir, aquellos líderes personalistas, arbitrarios en el ejercicio del poder, que se mantienen en sus cargos por períodos muy extensos y para eso utilizan prácticas políticas informales como el clientelismo, patronazgo, nepotismo y hasta el acoso a los medios locales y la persecución a los opositores políticos. Aún así él distingue a esos caudillos de lo que sucede con otro tipo de gobernantes o presidentes que en este mismo momento están en el ojo de la tormenta, como es el caso, por ejemplo, de Nicolás Maduro.
“Lo que yo digo en el libro y tal vez es un buen punto es que, en el fondo, lo que distingue a estas personas es la manera en que ejercen el poder, es decir, no tienen la necesidad de falsear los resultados electorales ni de hacer trampa en las elecciones sino que es la manera en la que ejercen el poder lo que les da el apoyo que tienen. En el caso de Maduro o de Chávez sobre todo en la segunda parte de su gobierno son regímenes claramente autoritarios”.
Por otra parte las diferencias entre esos países y Chequia son bastante evidentes porque en América Latina esas figuras resultan bastante más visibles por tratarse de sistemas presidencialistas. La tesis doctoral terminó dando origen a su libro La persistencia de caudillos locales en América Latina que da cuenta de su notable trayectoria. Y más allá de su formación y conocimiento, reconoce Tomáš que, en todos estos años, no dejaron de sorprenderlo algunas expresiones políticas de Latinoamérica: las marchas multitudinarias en Argentina, el presunto golpe fallido de Pedro Castillo en Perú de 2022 y el uso en Paraguay de caricaturas, símbolos o hasta emoticones para sortear la veda electoral y poder seguir difundiendo encuestas el día de las elecciones.