¿Tolerar un mínimo de alcohol en sangre? No todos están a favor

La República Checa está entre los pocos países europeos que aplican la ‘tolerancia cero’ de alcohol en la sangre de los conductores. Esto pronto podría cambiar. La Policía aboga para que se tolere un límite de 0,24 gramos por litro de sangre. Pero, ¿están los conductores checos preparados para tanta libertad? Este es el tema de este A Toda Marcha.

Con 160 litros por persona al año, los checos son los principales consumidores de cerveza en el mundo. A pesar de ello, o precisamente por ello, la normativa checa impone la ‘tolerancia cero’ de alcohol en la sangre de los conductores.

Desde hace mucho tiempo, las diferentes asociaciones de conductores luchan por aplicar en el país un límite mínimo permitido. Y todo parece indicar que su deseo pronto se hará realidad.

La Policía ya está harta de tanto papeleo y los gastos relacionados con las pruebas de sangre y los trámites por infracciones de tránsito y propone que se tolere la cantidad de 0,24 gramos de alcohol por litro de sangre, equivalente a una cerveza de cuatro por ciento, más o menos. Radka, una joven conductora de Brno, se opone rotundamente a tal medida.

“Estoy definitivamente en contra de permitir una cantidad mínima de alcohol en la sangre de los conductores. Tengo la experiencia de que un solo trago de vino afecta en mi forma de comportarme y reduce notablemente mi concentración. Por eso no lo permitiría”, señala Radka.

Tomarse una cerveza y sentarse luego al volante puede salir muy caro en la República Checa. La cantidad de 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre se castiga con una multa de casi 800 euros. El conductor además pierde seis puntos del total de 12 y se le prohíbe conducir durante un año.

Přemek, que sacó el carné de conducir hace pocos meses, lo sabe bien. Admite que le gusta tomar cerveza de vez en cuando, pero no está convencido de tolerarla al volante.

“Por un lado sería bueno. Yo, por ejemplo, no noto mucho una cerveza y creo que podría conducir sin ningún problema. Por otro lado, me imagino que una mujer de 50 kilos sí que la notaría. Me parece muy individual. No sé entonces si permitirlo o no. Y qué criterios aplicar. Realmente, es muy difícil”, dice Přemek.

A pesar de la creciente presión por parte de algunos conductores y la Policía, el Ministerio de Transportes no quiere cambiar la normativa. Sus estadísticas hablan claro. Aunque el número de accidentes de tránsito ocasionados por conductores ebrios disminuyó el año pasado, el número de víctimas fatales casi se duplicó en comparación con el año anterior, alcanzando 73. Dicho de otra manera, de las personas fallecidas en accidentes de tránsito el año pasado, una de cada seis murió a causa del alcohol.

Foto: Kristýna Maková,  Archivo de ČRo - Radio Praga
Lucie, que vivió durante mucho tiempo en el extranjero, opina que los conductores checos aún no están preparados para tal cambio.

“A los conductores checos les falta responsabilidad y respeto a las reglas de tránsito. Si se les permite manejar con una cantidad mínima de alcohol en sangre será aún peor. Creo que la gente aquí no está preparada para tanta libertad”, sostiene Lucie.

La mayoría de los países europeos tolera a los conductores 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, Gran Bretaña e Irlanda, incluso 0,8 gramos. Por su parte, Chequia, Hungría, Rumania y Estonia siguen aplicando la ‘tolerancia cero’.