Para recuperar el permiso de conducir retirado los conductores deberán asistir a una terapia
El exceso de velocidad y el consumo de alcohol son las infracciones más frecuentes por las que se retira el carnet de conducir en Chequia. Para recuperar la licencia, los conductores tendrán que asistir a un curso de terapia obligatorio.
Un conductor ebrio no es nada extraordinario en las carreteras de Chequia, país en el que la ley estipula tolerancia cero de alcohol al volante. Los que violan la regla aseguran que conducir bajo los efectos del alcohol no representa problema alguno para ellos.
La velocidad máxima permitida en las autopistas checas es de 130 km/h, pero todos los que han conducido alguna vez en Chequia, han podido constatar que son muchos los que violan la ley.
De acuerdo con un informe de la Policía de Tráfico unos 20.000 conductores cometen al año infracciones graves o delitos por exceso de velocidad o consumo de alcohol u otras drogas.
A partir del próximo año, los conductores que quieran recuperar su carnet de conducir retirado por infracciones, deberán asistir a un cursillo de terapia obligatorio.
Los tribunales ya han enviado a varios conductores que han cometido infracciones de tráfico a programas terapéuticos. A partir de enero, toda persona que reciba una prohibición de conducir por dieciocho meses o más, o que se niegue a una prueba de alcoholemia o drogas, tendrá que asistir al cursillo.
El objetivo del curso es hacer que los conductores problemáticos reconozcan cuándo y en qué cometen errores, cómo evitarlos y, sobre todo, ser conscientes de las consecuencias, dijo a la Televisión Checa, Jindřich Frič, director del Centro de Investigación del Transporte de la ciudad de Brno.
“Los cursos terapéuticos se centran en el factor humano y están diseñados para ayudar a los infractores habituales y reincidentes”.
Tomando en cuenta el creciente número de infractores, el Centro de Investigación del Transporte está formando un numeroso equipo de profesores que estarán a cargo de los cursillos en diferentes ciudades del país.
Un programa piloto con 750 conductores demostró que la actitud de los conductores puede cambiar. Los expertos sostienen que la terapia reduce significativamente la reincidencia por conductas problemáticas en las carreteras.
Si bien, los cursillos representan una ayuda significativa para los conductores indisciplinados que quieren recuperar su permiso de conducir, hay expertos en seguridad vial que recomiendan también la aplicación de programas de prevención, según indicó la psicóloga Irena Vagnerová.
“Trabajo con clientes que tienen prohibido conducir por problemas con el alcohol y las drogas. Tomando en cuenta que nuestro tratamiento está orientado a la seguridad vial he notado que faltan programas de prevención”.
Los conductores que deseen recuperar su carnet de conducir retirado por infracciones como violar la velocidad máxima permitida, por manejar bajo los efectos del alcohol, drogas o por provocar un accidente grave se verán obligados a asistir a un programa terapéutico dividido en cuatro sesiones de cinco horas cada una, tendrán que correr con todos los gastos, además de pagar la evaluación psicológica y un test de aptitudes en una escuela de conducir.
