“Tengo la impresión de que los políticos consideran enemigos a los agricultores”
El debate en torno al sector alimentario continúa enfrentando a políticos, proveedores y cadenas minoristas.
La inflación y su impacto en el sector alimentario viene siendo uno de los grandes debates de la política nacional. Han sido frecuentes los cruces de declaraciones entre ejecutivo y oposición, más aún a raíz de la vinculación entre el exprimer ministro Andrej Babiš y el gigante alimentario Agrofert.
Sin embargo, en esta ‘guerra’ también se han visto involucrados otros actores como proveedores, grandes cadenas minoristas o incluso el sector energético. Así, las palabras de Jan Doležal, presidente de la Cámara Agraria, evidencian que las fricciones entre el sector y la clase política están lejos de desaparecer.
"Queremos ser apolíticos, no queremos ver a la representación política actual como nuestros enemigos, sin embargo, a veces tenemos, me atrevo a decir, un sentimiento justificado de que ellos a nosotros nos consideran enemigos. Somos agricultores productores", criticó Doležal.
En su intervención con motivo del 30 aniversario de la Cámara Agraria, el líder de la institución expresó su preocupación por el futuro de un sector que ve con cada vez más recelo la dirección que viene tomando la política agraria europea. Doležal criticó lo que considera la práctica subcontratación de la producción agrícola desde países ajenos a la Unión Europea, donde los requisitos ecológicos para las empresas no son tan estrictos.
“También sigue sin resolverse el problema de cumplir estrictas normas de producción europeas. A corto plazo esto significa un gran problema para nuestros agricultores; a largo plazo no es sostenible, como se dice hoy en día", añadió el presidente de la Cámara.
Tras apenas tres meses desde su llegada al Ministerio de Agricultura, Marek Vyborný se enfrenta a este convulso contexto que, precisamente, precipitó la salida de su predecesor, Zdeněk Nekula. Por lo pronto, el ministro confirmó recientemente que la reducción de las subvenciones nacionales el próximo año será mínima, de unos 8 millones de euros, superando los 102 millones de euros.