Tasa de natalidad es positiva por primera vez en la historia del país
Por primera vez en la historia de la República Checa, el número de nacidos superó al de los fallecidos. Y si bien el país sigue teniendo una tasa de natalidad muy baja, el fenómeno empieza a cambiar.
A pesar de ello, la tasa de natalidad, que es de 1,33 niños por cada mujer en edad reproductiva, sigue siendo una de las más bajas del planeta. El problema lo afrontan sobre todo pueblos pequeños. Algunos de ellos casi se encuentran en peligro de extinción. Por eso, las distintas municipalidades checas tratan de atraer familias jóvenes. Les ofrecen viviendas a buen precio y anulan algunos pagos administrativos relacionados con la inmigración.
El pueblo de Milovice, en las afueras de Nymburk, al noreste de Praga, acusa el mayor número de niños nacidos por persona. El notorio aumento de la tasa de natalidad en la región está relacionado, sobre todo, con la reconstrucción y venta de pisos baratos. Según el alcalde del pueblo, Milan Kraus, también se debe a una serie de ventajas ofrecidas por el ayuntamiento.
"Entre los años 2004 y 2005 no cobramos el pago administrativo de inmigración, tratando de motivar a las familias jóvenes a que se vengan a vivir a nuestro pueblo. A partir de 2005 ampliamos nuestra jornada laboral a los sábados para que la gente que trabaja de lunes a viernes pueda venir a registrarse".
Según los especialistas, el aumento de la natalidad en la República Checa se debe al hecho de que empieza a reproducirse la generación de los años setenta, que es muy numerosa.
En el primer trimestre de este año, nacieron 26.913 niños, cifra récord desde hace 13 años. El número de habitantes de la República Checa superó así los 10 millones. Sin embargo, los analistas recuerdan que eso se debe, sobre todo, a la gran inmigración. Mientras que durante los últimos tres meses llegaron al país unos 23 mil inmigrantes, salieron tan sólo cuatro mil personas.
La creciente cifra de natalidad tiene también una desventaja. Muchos hospitales checos se ven obligados a rechazar a las futuras madres por no tener suficiente capacidad y personal. Por eso hay que reservar el sitio con anticipación.