Sudetoalemanes exigen anulación de los Decretos de Benes
El candidato a canciller y presidente del Gobierno de Baviera, Edmund Stoiber, volvió a exigir en las Jornadas Sudetoalemanas en Nuremberg la anulación de los Decretos de Benes. El gobierno alemán respaldó por primera vez esta exigencia, a través del ministro del Interior, Otto Schilly.
El presidente del gobierno de Baviera, Edmund Stoiber que en otoño podrá ocupar el puesto de canciller alemán, exigió el pasado fin de semana ante 9 mil sudetoalemanes en su encuentro en Nuremberg la anulación de los Decretos de Benes. Stoiber alegó que los Decretos contradicen el orden jurídico y el sistema de valores europeo y para la Unión Europea son inadmisibles. Entretanto, Stoiber se abstuvo de condicionar el ingreso de la República Checa en la Unión Europea a la anulación de los Decretos de Benes y afirmó que los sudetoalemanes no quieren desestabilizar el Estado Checo.
Por primera vez asistió a las Jornadas Sudetoalemanas de Nuremberg un ministro del Gabinete de Gerhard Schroeder. El responsable de Interior, Otto Schilly, dijo que la República Checa debería anular los Decretos de Benes. Los sudetoalemanes deberían renunciar a cambio a la exigencia de compensación material de los bienes confiscados. Por esta última propuesta Schilly fue abucheado.
Los políticos checos recharazon unánimente la exigencia de anular los Decretos de Benes. El vicepresidente del gubernamental Partido Socialdemócrata Checo, Stanislav Gross, dijo al respecto:"Es inadmisible que nos distanciemos de los Decretos de Benes, respectivamente de las leyes de la Asamblea Nacional aprobadas posteriormente. No veo en este momento el más mínimo espacio para discutir estas cuestiones."
En las Jornadas Sudetoalemas intentó romper el hielo entre checos y alemanes el arzobispo de Olomouc, Jan Graubner, el primer sacerdote checo en oficiar misa en un encuentro de alemanes expulsados de Checoslovaquia. Graubner, recibido con aplausos, exhortó al diálogo y al entendimiento entre ambas naciones.