Start-up checa podría ayudar a millones de personas que sufren de mala visión
Una start-up checa llamada DOT Glasses podría ayudar a millones de personas alrededor del mundo que necesitan gafas pero no pueden costearlas. La start-up, que planea producir gafas impresas en 3D asequibles, ha completado una campaña de crowdfunding, reuniendo 17 000 euros para su posterior desarrollo.
La start-up con sede en Praga fue lanzada hace tres años por el inversionista estadounidense Philip Staehelin y su esposa Romana, junto con Joanna Safarik y Vojtěch Foukal. Su plan es producir las primeras gafas del mundo de talla única que no necesitan ser dispensadas por un optómetra.
La tecnología y el diseño de DOT Glasses fueron desarrollados por la compañía MBtech localizada en Mladá Boleslav y el costo de fabricación de un par debería ser de menos de un euro.
“Estamos planeando lanzar una producción a gran escala para finales del 2018. Ya hemos acordado su producción y distribución alrededor del mundo”, indicó Philip Staehelin.
Se estima que aproximadamente 2 500 millones de personas en el mundo sufren de mala visión y que cerca de mil millones de personas, especialmente en países en desarrollo, no pueden costearse gafas o no tienen acceso a ellas.
Las gafas personalizadas DOT Glasses consisten en seis marcos a presión que son diseñados bajo una sola prueba de herramientas. De acuerdo con Staehelin, la forma del lente permite que estos puedan ser usados en el lado derecho o izquierdo, lo que reduce los requisitos de existencia a la mitad. Estos deberían estar disponibles para los compradores por tan solo 2.6 euros.
A inicios de este año, la start-up DOT Glasses recibió una subvención de la Agencia del Desarrollo Checo y el programa B2B. También ganaron un cupo en el programa fundado por la UE llamado Start-up Europe’s Soft Landing Program en la India.